Joven murió por laceración de masa encefálica y cerebelo

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Pasaron con este domingo siete días del asesinato de Brayan Leandro Choque Garnica de 24 años, quien la noche del 19 de noviembre murió debido al impacto de un proyectil, disparado presumiblemente por un uniformado de la denominada "F-10", que acompaña a las patrullas de la Unidad de Control Aduanero (UCA), para protegerlos durante el trabajo que realizan en la lucha contra el contrabando.

A la fecha no existe una versión oficial de las autoridades, quienes desde que pasó el hecho presentaron como argumento que el caso está "en proceso de investigación". Sin embargo, LA PATRIA indagó mediante varias fuentes para intentar armar la historia de lo que pasó aquel día en la comunidad de Jarinilla, próximo al municipio de Chipaya, situado en el sector Sudoeste de la ciudad de Oruro.

EL HECHO

Según la familia de la víctima, el día que murió Choque, participaba de una fiesta que se realizaba en San Martín, aunque también dijeron que el festejo era en Jarinilla. Al escuchar los petardos y disparos, él camino unos 100 metros del poblado por el camino y fue donde presuntamente recibió el disparo por parte de un efectivo del F-10, que se cree usó la mira telescópica de su arma para hacer un disparo certero que ingresó por el ojo izquierdo.

Aunque existe otra versión, aquel día, nunca hubo una fiesta en Jarinilla y por el contrario, Choque era parte de un grupo de comerciantes de mercadería ilegal que intentaba hacer ingresar camiones de contrabando por aquel poblado.

Se cree que personal de la UCA recibió una denuncia anónima en el sentido de que entre 15 a 20 camiones estarían ingresando por aquel sector, motivo por el cual, esta fuerza se fue hasta el lugar con ocho a diez patrullas, dato tampoco confirmado. No todas llegaron al lugar, solo lo hicieron dos.

Una vez en Jarinilla, hubo una especie de "pulseta" entre ambos sectores. Los contrabandistas poniendo resistencia para evitar que sus camiones sean comisados. Se presume que en ese momento había cuatro vehículos de contrabando en la zona, también se mencionó que solo había dos y dos patrullas de la UCA.

Los afectados comenzaron a lanzar piedras a los funcionarios aduaneros, asimismo, hicieron explotar petardos y se mencionó que tenían en posesión dinamitas, aunque aquella versión nunca fue corroborada por las autoridades.

Eran al principio unas diez personas que hacían frente a los uniformados. En ese ínterin sonaron las campanas del poblado, para alertar a los comunarios acerca de aquel enfrentamiento.

Se cree que el incidente comenzó a las 19:30 horas, 30 minutos después, Choque recibió el impacto de bala que le segó la vida. Su propia familia lo auxilió y lo llevó hasta la Policlínica Oruro, sin embargo, llegó sin vida.

Lo que llama la atención es que el lugar donde falleció es arenoso, sin embargo, en las imágenes tanto de video como de fotografías se observa que la víctima llevaba puesto, zapatillas deportivas nuevas o al menos con esa apariencia.

Se cree que algunos familiares de la víctima, tomaron un camino de herradura para llegar a la ciudad de Oruro, haciendo un tiempo aproximado de dos horas, con la finalidad de interceptar a las patrullas de la UCA, ya que los motorizados oficiales hicieron casi cinco horas de viaje desde el lugar, tomando caminos alternos, para no ser emboscados por poblaciones aledañas cuyos comunarios apoyan la actividad ilegal del contrabando.

Ahí es que se cree que el padre de Brayan, Leonardo Choque, llegó antes a la ciudad de Oruro, para detener el convoy de vehículos oficiales y donde presuntamente fue atropellado al ingreso de la ciudad, donde le fracturaron la pierna izquierda.

Se presume que cuatro son los sospechosos de la F-10, un teniente y tres subtenientes, ya que uno de ellos habría disparado su arma.

Es un caso que aún está en "tela de juicio" y que es investigado por el Ministerio Público para llegar a la verdad histórica de los hechos.

Fuente: LA PATRIA