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Sábado 25 de noviembre de 2017

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Revista Tu Espacio

ODONTOLOGÍA

Causas del apiñamiento dental

25 nov 2017

Por Dr. José A. Canaviri Vigabriel - exclusivo para Tu espacio

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Las personas que sufren de apiñamiento dental no tienen espacio suficiente en los huesos maxilares. Cuando esto sucede, los dientes se pueden encontrar montados, girados o mal posicionados. Por tanto, la sonrisa no está alineada, además puede generar enfermedades orales bastante graves como gingivitis o periodontitis. Este no solo provoca problemas a nivel estético, ya que es cierto que afectan el aspecto de la sonrisa, sino que pueden perturbar a la persona a nivel psicológico, aminorando su propia autoestima y la confianza en sí mismo.

Sus causas son múltiples aunque principalmente se le adjudican:

Motivos genéticos: Se denomina apiñamiento primario y puede producirse por una mala dieta alimenticia. Se da cuando existe un mal desarrollo del maxilar, lo que impide un posicionamiento correcto de las piezas dentales. Para prevenir este tipo de apiñamiento, es muy importante que los bebés no alarguen en exceso la dieta blanda, ya que el hueso mandibular se desarrolla más lentamente, por tanto puede afectar a la dentición en el momento en el que aparecen los dientes definitivos.

Apiñamiento causado por malos hábitos: Como pueden ser la succión digital (chuparse el dedo o el uso tardío del chupete), o también respirar por la boca. Se denomina apiñamiento secundario, como puede suponerse, para evitarlo es indispensable fomentar en los más pequeños la correcta respiración o el abandono del chupete a edades tempranas.

Otra causa del apiñamiento es la pérdida temprana de piezas temporales, reduciendo el espacio necesario para los dientes definitivos y provocando que éstos salgan girados por esta falta de espacio.

Apiñamiento por erupción de muelas del juicio: Este tipo de apiñamiento se conoce como apiñamiento terciario, se puede crear bien por la erupción de los terceros molares, o bien porque se produce un último brote de crecimiento facial. No obstante, destacamos que no está claro el papel de los terceros molares, por lo tanto, su extracción como medida preventiva para evitar que los dientes montados unos encima de los otros en el sector anterior incisal es controversial.

El apiñamiento dental puede dar lugar a dientes no erupcionados, que quedan retenidos en el maxilar, o en otros casos, dientes que salieron con anomalías de inclinación o posición, también dificulta potencialmente la eliminación y la limpieza de los restos de comida y placa bacteriana acumulada entre los dientes.

Por supuesto, provocan problemas estéticos, que evolucionan, puesto que al no tener una alineación y posición correcta, las cargas en la masticación o el bruxismo, no se reparten entre los dientes contiguos de la misma forma o con la misma intensidad, dando lugar a desplazamientos, desgastes dentales prematuros, y otros problemas más graves.

Por último, también afecta a la mandíbula y todo el sistema óseo de nuestra boca, puesto que no hay un correcto encaje al cerrar la boca, y se ejercen presiones que afectan a la tensión mandibular, provocando dolor y malestar.

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