Jueves 23 de noviembre de 2017

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Entre 1917 y 1918, dos grupos de jóvenes irreverentes dedicados, entre otras cosas, a escribir poemas y cuentos, se reunieron en Potosà alrededor de una mesa, o varias, y empezaron a debatir libremente sus ideas.
En el grupo destacaba un veinteañero, Carlos Medinaceli, que congenió de inmediato con un recién llegado, el peruano Arturo Peralta, quien vivÃa su exilio polÃtico, el primero de por lo menos tres, en la Villa Imperial.
Las charlas, debates, lectura de textos y poemas debieron ser tan interesantes que sus protagonistas decidieron publicar lo más relevante de sus noches de tertulia. El nombre que se eligió para la revista marcó a toda una generación: Gesta Bárbara.
Ante la proximidad de los cien años del lanzamiento del número fundacional, la AlcaldÃa de Potosà declaró el Año del Centenario de Gesta Bárbara y constituyó un comité interinstitucional para tal fin. Sus primeras actividades fueron la publicación de un libro y la organización del Primer Encuentro de Escritores e Historiadores sobre Gesta Bárbara.
Casi todos los convocados asistieron y sus charlas confirmaron la influencia que Gesta Bárbara tuvo en las letras bolivianas. Se ratificó, también, que esa influencia persiste por cuanto los conferencistas tenÃan bien presentes a figuras de ese grupo cultural como José Enrique Viaña, Armando Alba, MarÃa Gutiérrez y Peralta, cuyo seudónimo más conocido fue Gamaliel Churata. Las charlas fueron ilustrativas y esclarecedoras. Se escuchó la voz experta de Mariano Baptista Gumucio y la optimista de Ramón Rocha Monroy. La visión poética estuvo a cargo de Gabriel Chávez Casazola y Gaby Vallejo habló de las mujeres de Gesta Bárbara ya que la influencia del grupo dio lugar a la formación de otros, con el mismo nombre, en Cochabamba, Oruro, La Paz, Tupiza y Santiago de Huata.