Andorinha

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Libre como un ave y recorrer el mundo, sin tener una ruta definida, es el sueño que persigue mucha gente. Aunque los soñadores lo hacen en la mente, pero los aventureros lo hacen en la realidad. Ese es el caso de Taua de Lucena Rosa, natural del Brasil, quien por cuestiones del destino tuvo la fortuna de conocer en su país a la colombiana, Johanna Garavito Plata.

Juntos, emprendieron un proyecto denominado "Andorinha (gaviota) Viajera". Pero, no lo hicieron solos, sino que incorporaron a tres personajes que ahora son parte de su familia, "Andorinha" la combi, Milonga la gata y Mambo el can.

Taua (geógrafo) y Johanna (artista visual) se conocieron en Brasil, ella hizo un viaje desde Colombia "al dedo". Lo hizo con un grupo de teatro, pero como no tuvo resultado el elenco, cada uno se fue por su lado.

Se conocieron en el día del geógrafo, durante una fiesta, donde Taua vendía vino y Johana cachaza.

EL SUEÃ?O

El viaje no fue de inmediato, había que comprar el vehículo y luego reacondicionarlo, para volverlo una casa rodante que albergue a la familia, ahí llegaron los otros integrantes Milonga y Mambo.

"La combi es un auto muy bien recibido en todo lado, es valiente y llega donde tenga que llegar. Si tienen un problema espera para tener un puerto seguro, eso pasó en Oruro, tuvimos un problema, pero llegamos aquí para conocerlos", contó Taua al indicar que Andorinha, es una combi modelo 1999, motor 1.600 con inyección electrónica. El interior del vehículo tiene un toque hogareño.

"Le pusimos nuestra propia cocina, donde vivíamos juntos, la reconstruimos y la volvimos en cocina pequeña para la combi. Las maderas del mueble de la cocina las sacamos y las pusimos en la combi para convertirlas en una mini casa", dijo Johana, al establecer que la cama se vuelve en silla, hay un closet con cajas para la ropa de ambos. Hay un estante para guardar las cosas. También existe un baúl. Mientras que en la parte de abajo hay un cajón para herramientas.

RECLUTAMIENTO

Johana siempre fue enamorada de los gatos, por ello en la universidad adoptaron a Milonga cuando tenía apenas dos meses. Pasaron 182 días y Mambo, un can abandonado junto a su hermano, fue adoptado por la pareja. Ya estaba completo el equipo. Ambos se adaptaron a la casa rodante y ahora recorren América Latino junto a sus padres, Taua y Johana.

"Milonga viaja encima el tablero, cuando paramos se queda cerca de la combi y su espacio es debajo o encima del techo. Mambo tiene como patio, el mundo y también tiene su espacio cuando se duerme", señalaron ambos.

PARTIDA

La partida de "Andorinha Viajera" se inició en la ciudad de Caxia do Sul en Brasil, el 28 de febrero de este año. Su destino es Colombia, donde está la familia de Johana, esperan llegar para la Navidad.

Para Taua el momento más triste del viaje fue la despedida de su familia, porque sabían que se perdería tiempo, aunque siempre están en contacto con ellos.

La primera parada después de Brasil, fue Uruguay, luego pasaron por la Argentina, seguidamente a Chile y más tarde sería el turno de Bolivia, ingresando por Ollagüe para llegar a Uyuni.

"Llegamos a Oruro porque la combi quiso. La verdad de Cochabamba íbamos directo a La Paz, pero en el camino vimos que calculamos mal el combustible, fue cansador porque no sabíamos que construían la ruta. Vinimos a reabastecernos y a hacer algo de platita. Al llegar a la ciudad empezó a salir humo de la combi y tuvimos problemas de un pico inyector", contó Taua.

Oruro mostró sus encantos con los aventureros. Ni bien llegaron conocieron a los miembros del Club Clásico Volkswagen Oruro, quienes brindaron todo el apoyo, no solo en el arreglo del motorizado, sino en todas las actividades que cumplieron los viajeros.

"Nos recibieron muy bien aquí los orureños. La gente es muy bonita y el pueblo es muy fiestero, hay muchas fiestas. Es muy receptivo, porque cuando nos veían nos preguntaban. El aire en esta ciudad es más tranquilo, es más acogedor, fue una buena experiencia llegar a Oruro. El mejor recuerdo que nos llevamos son las imágenes de las plazas, muy lindas, principalmente la Plaza 10 de Febrero", aseguraron ambos.

También destacaron la presencia de la Virgen del Socavón en el cerro y disfrutaron de la vista que invitaba el lugar.

El miércoles reciente, partieron para seguir su destino, llegar a Colombia. Eligieron ir a Copacabana y de allí pasar al Perú para seguir por el Ecuador y luego al país de Johana.

"Esta experiencia es única, cumplimos nuestro sueño de conocer a nuestros pueblos, a nuestra América y lo que a uno le deja esta experiencia es que uno debe cumplir sus sueños", afirmó Johana.

"La gaviota viajera" seguirá recorriendo la América Latina en un viaje que muchos quisieran compartir, pero que por ahora solo será registrada mediante la imagen de la feliz familia, que deja huella en las postales que recogen en cada una de sus visitas.

Fuente: LA PATRIA