Accidente de muchacho devela la situación difícil de una mujer

Un muchachito de 14 años cumplía su tercera semana como ayudante en un puesto de venta de carne en el mercado Campero. El destino se encargaría de develar, mediante un accidente que sufrió al hacerse agarrar la mano en una máquina moledora de carne, la difícil situación que atraviesa su mamá de 43 años.

Faltaba poco para que el reloj marque las 08:30 horas del martes 14 de noviembre, cuando de pronto en el puesto de venta se escuchó un grito, como si tuviese un eco incluido: "¡Tía!". La responsable del lugar, sin pensarlo dos veces acudió al auxilio del muchacho, quien estaba a menos de dos metros de distancia.

Ella jaló los cables de la moledora eléctrica para evitar que la mano del ayudante sea triturada. El arrebato no fue para menos, ya que se observaba que los dedos de la mano izquierda se habían quedado atascados en el aparato.

Ya casi al caer la noche se supo extraoficialmente que el muchacho tuvo tres dedos afectados de la mano izquierda, el meñique, el anular y el del medio. Pero que no iban a ser amputados, porque el aparato no trituró la mano, sino aplastó los dedos.

HALLAZGO

Ante esa situación, la responsable del puesto de venta se dirigió hasta la casa del muchachito con la finalidad de informar a su mamá que él estaba internado en el hospital, por el accidente que sufrió. Cuando llegó a la vivienda e ingresó a la habitación, se hizo un hallazgo que laceró el alma de las cuatro personas que fueron a visitarla.

Era la madre del menor, quien estaba postrada sobre unas payasas, era piel y hueso, prácticamente estaba desabrigada y sin ropa, además tenía puesta una sonda. La imagen fue surreal, además de cruel. El joven que sufrió el percance nunca había comentado el estado de su madre, pues él trabajaba para hacerse cargo de ella; ayer descubierta muy enferma, aparentemente con una desnutrición severa, además de padecer diabetes.

Ambos vivían solos y nadie se echaba de menos. La mujer fue levantada en brazos y llevada al Hospital General, donde recibe atención médica. Hoy después de varios análisis clínicos se sabrá con certeza qué males padece.

Fuente: LA PATRIA