Lunes 13 de noviembre de 2017
ver hoy
No se debe pensar ni tener como consecuencia del modernismo tecnológico el actual desorden y caos que impera en todas las ciudades del paÃs. Los conflictos son atribuibles a las nacionalizaciones de los últimos años donde el gobierno ha permitido la legalización de los vehÃculos chutos, legalizando lo ilegal, un caso "sui géneris" que ocurre solo en nuestro paÃs donde se organizan instituciones defensoras del contrabando de vehÃculos indocumentados.
Los organismos operativos de Tránsito y de los gobiernos municipales, los que regulan el transporte, tráfico y vialidad, cooperan al caos vehicular en las ciudades y provincias, sumándose a eso, la falta de educación vial de los peatones.
La conflictiva circulación de automotores por las calles y las avenidas de nuestras ciudades, también ocurre por las carreteras y caminos, muy especialmente en las horas "pico", donde el atolladero vehicular se hace desesperante, perjudicial y peligroso y los funcionarios de tránsito y los peatones ni siquiera toman previsiones para evitar accidentes, en medio de los obstáculos existentes en las aceras, donde se encuentran los comerciantes ambulantes con las autorizaciones ilegales para la venta de toda clase de alimentos y vestimenta.