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Sábado 11 de noviembre de 2017

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Revista Tu Espacio

LA PSIC?LOGA RESPONDE

11 nov 2017

Por: Lic. Carolina I. Mena Medina

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Licenciada:

Mi hijo tiene 18 años, está a punto de salir bachiller. Tengo un negocio familiar al que le estaba pensando integrar. ?l no sabe qué quiere estudiar, y bueno, lo que no quiero es que no tenga sus objetivos claros.

Me hubiera gustado que él a la larga se haga cargo del negocio que menciono, pero ya ve, él no sabe qué quiere hacer.

Su madre no me apoya mucho, me sugiere que le hagamos hacer una evaluación, para ver qué es lo que podría estudiar.

¿Qué me sugiere?

Respuesta:

La sugerencia de su esposa es pertinente, es posible que con la evaluación en orientación vocacional, su hijo, pueda definir mejor sus objetivos.

Es recomendable que después de conversar con su hijo, busquen a un profesional para realizar dicha evaluación.

Por un lado, a usted como padre, le sugiero que mantenga la idea de integrar a su hijo al negocio familiar, pues, puede ser que un día exista la posibilidad de que a él le interese, y que la carrera que decida estudiar tenga relación con la administración de su negocio; o no le vaya bien con lo que decida estudiar y vea la posibilidad de enfrentar la responsabilidad de tomar cargo en el asunto y lo resuelva de esa forma.

Es necesario que ustedes como padres comprendan que su hijo es dueño de su propia vida, pues él ya es mayor de edad y que a ustedes les corresponde orientarle y guiarle hasta que él sea responsable de sus decisiones. No está en sus manos el imponerle aquello que desean.

Por otro lado, les sugiero que también confíen en la elección que tome su hijo, pues, puede sorprenderles con resultados que quizás ni ustedes se imaginan.

Lo importante es inculcar a su hijo que: así como se toman decisiones en la vida, ya sean éstas trascendentes o intrascendentes, la mejor lección de vida es, asumirlas con altura y responsabilidad, asimilando además las consecuencias que éstas puedan tener.

Enséñenle también que, si se equivoca eso está bien. Los desaciertos también son parte de la vida, y a veces es bueno equivocarse pues de ellos se aprende. La vida es un constante ensayo y error.

Es importante en cualquier circunstancia seguir adelante. Y si se tiene muchos más aciertos que desaciertos, hay que sobrellevarlos con mucha más humildad y gratitud. La vida es una sola y si hay una cosa de lo que se debe estar agradecido, es de ser y estar feliz con lo que le tocó, le toca y le tocará a cada uno.

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