La enseña nacional en el faro orureño

El histórico Faro de Conchupata en la ciudad de Oruro, un día como hoy siete de noviembre de 1851, hace 166 años, fue el sitio boliviano elegido por el presidente Manuel Isidoro Belzu, para que allí fuera erigida una columna conmemorativa aprovechando el faro del Conchupata que era el sitio más alto de la ciudad de bajas construcciones, para que allí fuera izada por primera vez la nueva enseña de Bolivia, modificada llevando en su primera franja el rojo que representaba la sangre de los patriotas, al centro el amarillo significando la riqueza minera y recursos naturales y en la franja de abajo el verde que es la muestra de la enorme riqueza vegetal del país. Esa tricolor flamea desde entonces, como el único símbolo representativo de la Bolivia, libre e independiente.

Hay una historia especial que antecede a la iza de la tricolor boliviana y es que en Oruro en octubre de 1851 se instaló un congreso a convocatoria del Tata Belzu, evento en el que se sancionó la Ley de la Bandera Nacional, reconociendo la tercera y última reforma al símbolo patrio, después de las modificaciones por la Constituyente de Chuquisaca.

Belzú que luego de librar combates con las fuerzas de Ballivian, llegaba a Oruro, observó en el límpido cielo altiplánico un colorido arcoíris en el que predominaban los tres colores que inspiraron su decisión de establecer la enseña con el rojo amarillo y verde, ordenando además levantar en el Faro de Conchupata una columna conmemorativa otorgando a Oruro el título de "Primer Pueblo Salvador de las Instituciones" y que además fuera izada en el faro la flamante tricolor boliviana.

Son los hechos que no pueden ni deben olvidarse, tan importantes por su trascendencia de identificación simbólica, que representa el reconocimiento de la República soberana, independiente, libre y justa, cuya enseña sería utilizada por siempre al nombrar a Bolivia en cualquier parte del mundo.

El Faro de Conchupata, es un monumento nacional, que merece el respeto de toda la ciudadanía boliviana, sirvió para que se enarbole la enseña boliviana, que desde entonces ondea orgullosa en todos los confines de la patria, y que no puede ser sustituida por ninguna otra enseña, al no reconocerse instancia válida para alterar el símbolo mayor de nuestra nacionalidad.

Son 166 años de lucir una tricolor inspirada en el arcoíris, justificando sus colores con los hechos más sobresalientes de la historia y la muestra de la incalculable riqueza de nuestros recursos naturales. El Faro de Conchupata es pues la base que sirve orgullosa a la enseña nacional, la gloriosa tricolor con sus tres franjas insustituibles, la roja, amarilla y verde, y el escudo nacional incluido en el centro de la misma para actos oficiales.

Las autoridades nacionales y departamentales, tienen obligación de actualizar normativas para preservar este histórico monumento nacional, recuperado además su nominación otorgada por el Presidente Manuel Isidoro Belzu.

Fuente: LA PATRIA