Goethe

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� La mano que tiene la escoba el sábado, es la misma que acaricia mejor el domingo.

� Es posible democratizar los sentimientos y las pasiones, pero la razón no será nunca popular.

� Cuando le preguntaron a Goethe en qué creer, contestó: "¡Cree en la vida!".

� La hermosura está por encima de lo bueno; en la hermosura está incluido lo bueno.

Â? Escribir es un abuso de la palabra.

Â? Comprenderlo todo, para perdonarlo todo.

Â? Dar eternidad a los instantes

� No hay ningún signo externo de cortesía que no tenga una razón moral de ser.

Â? Viva la juventud, pero con tal que no dure toda la vida.

� El hecho de quedar reducida a cenizas la casa de un aldeano, es una verdadera desgracia y una catástrofe, mientras que "la ruina de la patria" no es más que una frase.

� ¿De dónde procedería la más espléndida cultura, si no fuera del mundo burgués?

� No hay nada más horroroso que la ignorancia activa.

� Nunca he oído hablar de un crimen que yo no hubiera cometido.

Â? Que no puedas llegar es lo que te hace grande

� El hombre de acción carece siempre de conciencia; la conciencia pertenece solo al observador.

� Goethe, al mundo que pasa: "¡Detente, tú eres tan hermoso!"

� Puede prescindir de la religión aquel que tiene la ciencia y el arte.

� Napoleón, de Goethe: "¡Es un hombre!"

� Goethe sobre Napoleón: "Valía la pena conocerlo. Es un compendio del mundo"

� El insidioso enemigo de Goethe: el espíritu de la negación y la desesperación.

Â? El estremecimiento delante de lo desconocido es toda la dignidad del hombre.

� ¿Y la locura? Hace bien un poco de locura.

Â? Todo hombre que marcha puede extraviarse.

� ¡Libérate! ¡Lánzate al espacio!

Â? Lloramos sin cesar lo que no hemos perdido.

� Goethe decía de Bolívar que, para ser el hombre perfecto, no le faltaban ni algunas flaquezas humanas.

Â? Es necesario haberse embriagado una vez en la vida.

Â? La persistencia en la movilidad

� Goethe y Mme. Stael llaman a la arquitectura "música congelada"

Â? En el desorden caben todas las injusticias.

Compilado por Francisco R. Bello en: Diccionario de Citas (1994)