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Domingo 05 de noviembre de 2017

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Revista Dominical

Rolando Pacheco, médico, asegura que aprendió más como paciente

05 nov 2017

Por: Ximena Miralles Iporre - Directora de LA PATRIA

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Fueron casi 45 años de labor en el área médica, pero Rolando Pacheco Zamorano asegura que a pesar de toda la sabiduría que entraña su carrera, cuando más aprendió acerca de la medicina, tratamientos, además de atención de calidad y calidez fue cuando le tocó ser paciente.

En el marco de la primera jornada internacional de Neumología, denominada "Avances en patología respiratoria", la Sociedad Boliviana de Neumología filial Oruro, realizada del 19 al 21 de octubre, este año, reconoció el trabajo y trayectoria de Rolando Pacheco, uno de los primeros neumólogos del departamento que ha aportado a la salud de la población.

"En este tipo de actividades es menester reconocer a aquellas personas que han dejado un legado científico, personas que han aportado bastante a la salud de la población y han dado mucho por la medicina, por eso hemos querido reconocer el trabajo del doctor Rolando Pacheco Zamorano", dijo el presidente de la Sociedad Boliviana de Neumología filial Oruro, Nicolás Aguilar en aquella oportunidad.

El reconocido médico nació en Colquiri, La Paz, pero estudió Medicina en la Universidad Mayor de San Simón en Cochabamba, sus padres trabajaban en la Corporación Minera de Bolivia (Comibol), por lo que cuando egresó se le facilitaron las cosas para ir a trabajar al un centro minero, comenzó en Caracoles, en la cordillera de 3 Cruces, en la llamada mina Argentina.

Después de unos años fue a trabajar a su natal Colquiri aproximadamente un año. Fue transferido a Santa Fe donde fue jefe médico en el hospital de dicho distrito minero. Con esa experiencia retornó a Colquiri, pero ya con el grado de director del centro médico.

Hizo su especialidad en Brasil, en Neumología Clínica y Quirúrgica, durante tres años, a su vuelta trabajó en la mina San José, pero ya como neumólogo, además que fue secretario del Sindicato Médico en dicho centro minero.

Pacheco asegura que justamente optó por la especialidad de neumología, debido a su estrecha relación laboral con Comibol. Como neumólogo especializado encaró en las minas el problema de la silicosis, enfermedad que se padece por la exposición al sílice, es una fibrosis pulmonar crónica, incurable e irreversible, que altera la capacidad respiratoria del trabajador y conlleva una Insuficiencia Respiratoria permanente; además de la tuberculosis y enfermedades respiratorias relacionadas a la labor en las minas, que dañan los pulmones y sistema respiratorio por la cantidad de elementos tóxicos y gases que se inhalan.

Cuando llegó la llamada relocalización, dejó de trabajar con la Comibol, entonces fue a trabajar a la Caja Nacional de Salud (CNS), en el hospital Bronco Pulmonar, ubicado en la zona Sur de la ciudad de Oruro. Llegó a ser ejecutivo del Sindicato y jefe médico de la Caja a nivel departamental.

Posteriormente dejó la CNS para ir a trabajar en el Seguro Universitario de la Universidad Técnica de Oruro, donde inauguraron el seguro médico estudiantil, que para entonces no se tenía en esa casa de estudios superiores en la tierra del Pagador.

También trabajó en la Caja Petrolera de Salud, donde fungió como jefe médico.

Hizo un trabajo independiente en diferentes clínicas particulares.

Entre otras actividades, fue presidente del Colegio Médico de Oruro en cuatro gestiones, luego presidió la Sociedad Orureña de Neumología en 13 gestiones. Una vez que pasó al servicio pasivo fue presidente de los jubilados.

Uno de sus grandes logros es que fue el primer médico en este departamento altiplánico que se dedicó a practicar la cirugía pulmonar, viviendo de cerca los problemas que enfrentan los mineros en cuanto a su salud. En estos casos fue más allá del tratamiento médico e hizo tratamientos quirúrgicos relacionados a accidentes, enfermedades infecciosas y otras.

En cuanto a los tratamientos que se realizaba a los enfermos de las minas, al principio tuvieron muchas dificultades por falta de equipamiento y materiales, lo que posteriormente esa situación fue mejorando.

Pacheco señala que en el campo de la cirugía relacionada a la neumología le dio muchas satisfacciones, porque se lograron grandes avances y mejoras en la salud de las personas.

Todos en la vida tienen experiencias fuertes que llegan a marcar un antes y un después en nuestras vidas, algo que siempre recordamos, y no fue la excepción en el caso de Rolando Pacheco, quien recuerda un caso que llegó a preocuparle mucho, "el de un niño de unos 7 años, que viajó a Santa Cruz y volvió a Oruro con un problema de mal de altura, se hizo lo que en mi opinión se debería hacer, pero el resultado fue letal, eso me llamó mucho la atención, aunque de por medio hubo muchos descuidos, me sirvió de experiencia para saber que hay gente que tiene cierta forma de reaccionar en la altura, lo que debería hacer es volver a bajar o retornar hacia la altura por etapas", dijo. Ese caso le afectó mucho porque se trataba del hijo y nieto de unos amigos suyos.

Explicó que en esos casos se tiende a pensar que el problema es la falta de oxígeno, pero lo que en realidad ocurre es que hay una diferencia de presión barométrica, que es mayor a nivel del mar y es menor en la altura, en el caso de Oruro, el aire ingresa al organismo con mucha dificultad por encontrarse a más de 3 mil metros sobre el nivel del mar, aunque influyen otros aspectos que se tienen que tomar en cuenta como la predisposición del cuerpo, si la persona fuma o si tiene problemas cardiacos por ejemplo.

Al respecto dijo que con los pocos medios con que se cuenta, se ha hecho basante investigación al respecto en nuestro medio social, uno de los trabajos más importantes de la Sociedad Orureña de Neumología, además que se socializaron los resultados a través de seminarios, cursos, congresos, jornadas y otros.

También hicieron investigación en otras áreas, pero siempre relacionadas a la neumología, como las enfermedades provocadas por el tabaco, de la tercera edad, o patologías geriátricas, y también sobre el cáncer pulmonar.

"Creo que lo que nos ha faltado y ahora tienen que hacerlo, es ponerse más en relación con la sociedad que nos rodea, para explicarles muchos aspectos que nosotros lo sabemos pero que no los divulgamos", aseguró.

Si bien se difundió algo de información, el galeno considera que se podía hacer más difusión, sobre todo de los resultados que se dieron producto de las investigaciones. Tuvieron por ejemplo una revista con datos relacionados a la profesión, pero que servían como información de interés para toda la población. Sin embargo, la publicación sólo pudo ser sostenida por unos cuantos meses.

Considera que se necesita mucho más este tipo de publicaciones y más investigación que sea difundida para que la gente sepa a qué atenerse.

En su experiencia como médico, considera que las autoridades de salud deben ser personas con profundos conocimientos en salud pública, y de los diferentes aspectos netamente profesionales, además con experiencia en esa área, de haber vivido experiencias dentro de los hospitales para que se pongan en el lugar de los pacientes y ayuden de manera más efectiva.

En el ámbito personal tuvo muchas satisfacciones, pero la mayor es haber podido colaborar con la sociedad desde el área de la medicina, cobraba lo necesario, nunca pensó en usar su profesión para hacerse rico.

Tiene tres hijos quienes son profesionales y personas de bien, pues lo más importante para él era darles enseñanzas y valores, más allá de lo material. El ejemplo que ha dado a sus hijos le ofrece muchas satisfacciones, pero sobre todo el haber cultivado un lazo de cariño con sus nietos, quienes están muy presentes en su vida, pues ahora que Pacheco pasa por una enfermedad delicada toda la familia está muy pendiente de su salud.

El doctor Pacheco contó que por dedicarse de lleno a su profesión dejó un poco a la familia, por lo que cuando fue a hacer su especialización a Brasil se llevó a su esposa e hijos, donde pasaron momentos de compartimiento y de calidad con ellos, por eso es una etapa de su vida que recuerda con mucho cariño.

Al despedirse con una visible expresión de melancolía, dijo que extraña Oruro, y a través de este medio hizo extensivo su agradecimiento a los orureños que le acompañaron en las diferentes etapas de su vida.

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