Vuelve Sebastiana

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Tal como sucedió en 1953, Sebastiana Kespi (Quispe) se escapó de su natal Chipaya a un pueblo prohibido aymara y fue encontrada por su abuelo, que al retornar murió, según guion escrito por Luis Ramiro Beltrán en la película dirigida por Jorge Ruiz y Augusto Roca, "Vuelve Sebastiana".

El jueves precedente hizo lo mismo, pero de una vivienda situada en la final Velasco Galvarro y calle "D", para protagonizar su propia historia, una real, que mantuvo en vilo a toda su familia y a las personas que la conocen.

Sebastiana, hoy de 75 años, llegó a la ciudad de Oruro para acompañar a sus familiares en la fiesta de Todos Santos. Pero así como se portó de traviesa en la película que protagonizó en la década del 50 del siglo pasado, la madrugada del jueves se salió callada de la vivienda donde estaba alojada, entre las 05:00 a 06:00 horas.

HIJA

La hija de Sebastiana, Emiliana Alave Quispe, visitó distintos medios de comunicación, al mismo tiempo, estuvo en la División de Trata y Tráfico de Personas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen (Felcc), con la finalidad de colocar la denuncia de la desaparición de su madre.

La gente le daba referencias de muchos lugares. A las 10:00 horas, un periodista la vio caminando por las calles Adolfo Mier y Presidente Montes, según su suposición iba hacia el Socavón, sin embargo, hasta ese momento el periodista no sabía de la desaparición de Sebastiana. Sino fue pasado el mediodía que se anotició de ese hecho.

Por la tarde, la hija estuvo en el mercado Max Fernández, caminaba con la fotocopia de la denuncia que dejó en la Policía y preguntaba a la gente si la habían visto. Su rostro denotaba preocupación y tristeza, sin embargo, en el fondo de sus ojos había una luz de esperanza porque sabía que tarde o temprano encontraría a su progenitora o simplemente ella aparecería.

Visitó hospitales para preguntar por su ser querido, pero nadie daba fe de su paradero. Recibía varios datos, que la vieron por las calles Bolívar y Quintana, que la vieron por el Socavón, que la vieron por el Norte, que la vieron por la avenida de Circunvalación, pero nada concreto.

ENCUENTRO

Si bien ahora no fue el abuelo de Sebastiana, quien la encontró como en la película de 1953, fue un ciudadano quien la halló en las calles Oblitas y Soria Galvarro. Estaba con unas chinelas, muy distintas a las que utilizaba. Se la veía cansada y deshidrata. Esa persona llamó a la hija y le pidió que se encuentren a las 19:00 horas por el mercado Avaroa, zona Sur de la ciudad.

Allí los familiares fueron al encuentro de Sebastiana, la alegría rondaba por sus seres, pero también se apoderó la preocupación de ellos, al verla muy delicada. La llevaron a casa, le dieron un plato de sopa, pero no contentos con ello, la trasladaron hasta el Hospital General "San Juan de Dios" para que un médico la valore.

Según se supo, Sebastiana se deshidrató por la caminata sin descanso que realizó desde la madrugada del 2 de noviembre. Es un misterio donde haya pasado la noche, pero lo importante para todos sus allegados, es que apareció y viva.

Estuvo por varios minutos en la sala de Emergencias del Hospital General, luego el médico de turno pidió su internación, simplemente para hidratarla y mejore su estado de salud, situación que ocurrió a las 22:00 horas.

Su sobrina, a nombre de la familia, agradeció a la ciudadanía por haberla buscado, pero más agradecida estuvo con el ciudadano que la encontró, luego de pedir a Dios y decir al unísono: "Vuelve Sebastiana".

Fuente: LA PATRIA