Poco interés de autoridades sentenció al Poopó

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Según un documento emitido por el Centro de Ecologia y Pueblos Andinos (CEPA), a más de algunos talleres de socialización y la intención de crear algunas leyes, el interés de las autoridades por efectuar acciones concretas para salvar al lago Poopó fue insuficiente, solo se esperó que las lluvias puedan volver a colmar con el líquido elemento al espejo de agua, pero tal situacion no ocurrió, por ello ahora solo se tiene un desierto que poco a poco se va salinizando.

El escrito del CEPA señala que a finales del 2015, la alerta de una sequía total del lago generó diferentes reacciones y preocupación en las autoridades nacionales y departamentales, ya que según las comunidades originarias Uru que viven en las orillas, la desaparición del recursos hídricos en toda la cuenca denotaba una señal de que las cosas empeorarían aún más.

Incluso las autoridades se limitaron a decir que este fenómeno era cíclico, que ya habría ocurrido antes, sin tomar en cuenta otro tipo de factores que ahora afecta a todo el planeta como el cambio climático, calentamiento global, fenómenos atmosféricos adversos, entre otros.

La esperanza volvió en cierta medida en este año, cuando para el mes de mayo las lluvias habían cubierto un 30% del lago en la parte Oeste, e incluso se pudo apreciar la existencia de algunos alevinos, lo cual motivó a los pesqueros a pedir la construcción de algunos defensivos para proteger esa escasa cantidad de agua, proyecto que recién se tenía que iniciar en días precedentes, cuando la catástrofe nuevamente arrebató al lago de toda su vida silvestre.

En una inspección realizada el pasado 10 de octubre, por parte de comunarios de Untavi y el CEPA hacia el sector de isla de Panza, se pudo apreciar que las aguas se habían evaporado, que incluso algunas pequeñas lagunas que resistieron la adversidad del clima ahora habían sucumbido a los fenómenos climáticos.

En las diferentes inspecciones realizadas por el CEPA en los últimos meses junto a periodistas y comunarios, se pudo ver que en la parte Sur del lago se va generando una especie de manto blanco, y formarse algunas costras blanquecinas que según algunos estudios recientes no sería Cloruro de Sodio.

El panorama en el Poopó se asemeja a un desierto altiplánico donde existe un abrazante calor que súbitamente cambia por un temporal de vientos huracanados, donde transitar se torna difícil, además que la tierra salitrosa removida por el viento llega a otros sectores afectando aún más la flora de toda la zona.

Fuente: LA PATRIA