Un lugar, quizá poco atractivo para la vista, pero de gran importancia en la ciudad, es "el muro", porque este sitio en específico, ubicado a escasos 300 metros del centro de Oruro, es la muestra de que esta región buscaba el progreso desde hace varias décadas.
Situado en la calle Aldana entre La Plata y Soria Galvarro, el muro es la muestra del compromiso de las autoridades de ampliar la ciudad a inicios del siglo XX, puesto que un 14 de febrero de 1930 se convocó a una Asamblea de la Vialidad en la ciudad de Oruro. Esta asamblea fue convocada por el entonces prefecto del departamento, Raymundo Gonzales Flor, donde participaron todas las instituciones vivas, y decidieron el crecimiento hacia los cuatro puntos cardinales.
Los representantes de las compañías mineras, los industriales y hasta de la cervecería se reunieron y diseñaron un plan de crecimiento de la mancha urbana, pero para ello se requerían proyectos que acompañen estas intenciones, por lo que se diseñaron planes de alcantarillado, mercados, colegios, luz, agua y otros.
La intención era clara, que las familias que vivían hasta ese entonces en zonas un poco alejadas del centro de la ciudad, tengan la oportunidad de mantener a sus familias, siendo parte de una urbe bastante importante del país en esa época, para ello el crecimiento debería darse al Norte, Sur, Este y Oeste.
Fue en 1944 que el alcalde Alfonso Requena, para ampliar la ciudad en la parte Sur, instruyó que se construya este muro de contención, porque se tenía como límite de la ciudad, la construcción del Colegio Nacional "Simón Bolívar", y detrás de ello se encontraba un promontorio de tierra, que muchos lo denominaban como el "Conchupatita" y donde se registraban deslizamientos de piedras.
Dicha construcción se hizo para brindar seguridad a la zona, principalmente por la presencia de construcciones ya establecidas, como el mencionado Colegio Bolívar y la Casa Nuria, además de la presencia de estudiantes que se reunían en estos sectores.
Según el investigador y arquitecto, David Bravo, la construcción del muro no tiene un diseño vistoso, sino fue una obra práctica, para que se pueda ampliar la ciudad, claro que la presencia de algunos detalles como una especie de torrecillas es porque, al ser al momento la construcción más alta, se debía utilizar el lugar como un mirador, para ver el crecimiento que se esperaba de la ciudad.
Pero los jóvenes de muchas generaciones no conocen la historia de esta construcción urbana, y contrariamente, se dedicaron a darle otra tradición, porque este espacio es conocido ampliamente como un lugar de reunión juvenil, donde aquellos que tenían algún tipo de disputas, las solucionaban a golpes.
Era normal escuchar a estudiantes gritando a sus rivales, "nos vemos en el muro", y así lo hacían, a determinada hora se organizaban para que los que tenían disputas, se dieran sus buenos puños, mientras otros ubicados en cada esquina estén de vigías, para avisar si los agentes de seguridad se aproximaban.
Y por sorprendente que parezca, no sólo los hombres utilizaban este espacio para terminar algún conflicto, las mujeres también supieron utilizar este lugar para agarrarse a golpes.
Ubicado exactamente en la calle Aldana entre Soria Galvarro y La Plata, el muro es un símbolo del crecimiento de Oruro que se yergue imponente.
Fuente: Arquitecto David Bravo
Fuente: LA PATRIA
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