Educación en valores

La educación en valores denota un concepto amplio que exige la implicación, tanto de maestros, estudiantes y, en especial, de los padres de familia, educar en valores significa extender el alcance de manera que no se limite tan solo a un proceso de enseñanza aprendizaje, hoy conocido a como proceso pedagógico, sino más bien pensar en objetivos que formen a ciudadanos de bien con una visión futurista.

Tomando en cuenta que los valores es resultado de una educación una cultura una sociedad, que determinan las normas de comportamiento de las personas. Por tanto, los valores reflejan la personalidad de los individuos y son la expresión de tono moral, cultural, afectivo y social marcado por la familia, la escuela, las instituciones y la sociedad en que nos ha tocado vivir.

Entonces será bueno promover la práctica de valores socio comunitarios que nos permitirán consolidar la convivencia recíproca y complementaria para el vivir bien dentro la institución y también fuera de ella.

En el ámbito educativo surge como una problemática una necesidad muy recurrente verdaderamente relevante la falta de práctica de valores y principios que de una u otra forma incide en el buen relacionamiento entre miembros y actores de la comunidad educativa que tiene una incidencia negativa entre los mismos, estos aspectos negativos se presentan de forma directa en algunos casos o también de forma indirecta fuera del aula, en el entorno donde nos desenvolvemos e interactuamos como personas o sujetos, causando malestar y actitudes nada favorables ni mucho menos aceptables para la buena convivencia entre los actores más directos que tienen que ver con la institución educativa.

Los principios y valores desde nuestros antepasados han ayudado siempre a formar y educar personas de bien con actitudes positivas que coadyuvaron al desarrollo de una comunidad libre de acciones negativas como ser: ama sua, ama llulla y ama quella, una comunidad donde no existía maldad egoísmo ni envidia que hacía que toda la comunidad se base en esos principios y valores que apoyaron el vivir bien en armonía con la Madre Tierra y el cosmos.

Realizando un breve análisis comparativo de esa sociedad hacia la nuestra veremos que nuestro principal problema en nuestra sociedad es la falta de valores y principios que nos hacen regirnos de manera correcta y positiva en la vida, la falta de estos dos nos hace crear una sociedad negativa donde predomina el individualismo, donde la persona piensa en sus propios beneficios, mostrando siempre su egoísmo y su falta de solidaridad.

Entonces debemos trabajar la práctica de valores desde un punto primordial e importante que es: la familia, ya que es el núcleo la esencia donde se forma toda persona con buenos principios y valores con costumbres y buenos hábitos de conducta que se van impartiendo desde el nacimiento hasta su completo desarrollo que, a la larga, les definirá como sujetos o individuos dependiendo mucho de cómo y con qué fueron formados dichos sujetos, responsables, puntuales, que asuman un sentimiento de solidaridad para con los demás y no exista la discriminación ni el racismo, donde prime la igualdad entre todos y así definiendo su personalidad hasta el futuro.

En la escuela, como todos lo definimos como nuestro segundo hogar, porque todo estudiante pasa la mayor parte del día dentro de ella, también será importante y primordial fortalecer estos principios y valores con los que ya vienen desde el hogar o la familia y en otros casos impartirlos en el aula, porque no recibieron esa formación en su familia, valores que nos ayudarán a desenvolvernos en una ambiente de paz y armonía donde prime el respeto la responsabilidad y, por sobre todo, la solidaridad entre todos y cada uno de los actores que forman parte de nuestra comunidad educativa. La falta de la presencia de dichos valores en el estudiante afecta de sobremanera el buen relacionamiento entre actores de la comunidad educativa, generando, en algunos casos, problemas que se anteponen a un buen y correcto proceso educativo que, como resultado, direccionan hacia un buen porcentaje de aprovechamiento, asimismo, dificulta una buena calidad educativa.

Como solución a esta problemática se debe trabajar con talleres de concientización y sensibilización para llegar hacia la comunidad, haciendo conocer esta debilidad para que ellos asuman una actitud positiva y formen parte de las soluciones.

También implementar el uso de lecturas reflexivas con moralejas que permitan al estudiante reflexionar sobre su actitud y direccionando hacia la importancia de la práctica de valores positivos en el aula, ya que un estudiante que no cuenta con valores positivos constantemente ocasionará problemas en el aula y también fuera de ella, teniéndose que recurrir a sanciones que el caso amerite, lo que también influirá en el porcentaje de aprovechamiento en el aula. A su vez se ha visto que estos estudiantes son aquellos miembros más vulnerables para sufrir cambios negativos y adentrarse en problemas de consumo de alcohol, de consumo de sustancias controladas, la conformación de grupos que se hacen daño y provocan a miembros de una misma comunidad educativa.

También la socialización del cuidado y respeto hacia uno mismo, que de una u otra forma ayudaron a cambiar la actitud de las y los estudiantes de forma positiva, buscando que su alcance sea óptimo para generar una mejor relación entre compañeros y la comunidad educativa, para así contar con un proceso pedagógico armónico, donde exista el diálogo y la comunicación dirigida interpersonal, propiciando entre todos un aprendizaje significativo. Debemos fortalecer y revalorizar, para ser considerados personas de bien, con buenos hábitos y principios, que se antepondrán ante todos los demás, que reflejarán una personalidad atractiva, positiva y aceptable, digna de ser admirada y puesta como ejemplo en todo ámbito de la sociedad.

Por ello, me atrevo a decir que la práctica de valores y principios en la escuela y fuera de ella es vital e indispensable para tener una educación con calidad y calidez, y una sociedad libre de todo mal.

(*) Profesora