El gas boliviano se hace gas

Tal pareciera que "el gas nuestro de cada día" se hace gas y al no lograrse la producción necesaria decae la cantidad de nuestros envíos a la Argentina y el Brasil, pero también- quiérase o no - hay que pensar en el gas para el país, pues al no cumplirse con los volúmenes establecidos por temporada, habrán problemas con nuestros compradores externos y quién sabe con el abastecimiento interno.

Los especialistas en hidrocarburos advirtieron que Bolivia no cuenta con la capacidad de producción para satisfacer las demandas máximas para cubrir los contratos de exportación simultáneamente para los dos países vecinos, además de mayor requerimiento de gas para consumo en la población nacional.

Los cálculos optimistas de los especialistas nacionales mencionaban una producción de 100 millones de metros cúbicos al día (MMm3d) y en el peor de los casos podrían ser 84 MMmcd, pero de acuerdo a los datos más recientes la producción actual bordea los 56 MMm3d, lo que significa un 33 por ciento menos del panorama más adverso pronosticado, lo que puede ocasionar dificultades en el envío de las cantidades estimadas por convenio, especialmente con Argentina.

En materia de envíos se menciona que el volumen mínimo destinado a la Argentina fue de 15,11 MMm3d, el 29 de septiembre pasado y el promedio se ubicó en 17,95, cuando el contrato por temporada invernal exige un mínimo de 20.03 MMm3d, lo que representa una caía del 5.84 por ciento. Se explica que Brasil exigió mayor dotación de gas por temporada, habiéndosele enviado un volumen mínimo de 24,95 MMm3d y un máximo de 31.15 MMm3d a fin de septiembre, lo que habría permitido cumplir la demanda de Brasil pero no la que exige Argentina.

Para un especialista externo en materia de hidrocarburos, no debería existir el problema, al haberse reducido las cantidades comprometidas de envío a los mercados de exportación, la cuestión es saber si tenemos la capacidad suficiente de gas para satisfacer las máximas demandas de manera conjunta en los mercados de tres países, la Argentina, Brasil y por supuesto el consumo interno en el nuestro.

Mientras alguna de nuestras autoridades del rubro petrolero señala optimistamente la posibilidad de diversificar los mercados, en los hechos resulta que esa buena intención no será fácil de concretar, si se mantienen las condiciones restrictivas para cumplir con las exigencias de nuestros actuales compradores, además de la obligación de cuidar la reserva necesaria para cubrir la demanda interna.

En las actuales condiciones es importante que se agiliten los planes de exploración y obtención de mayores cantidades de gas, para sostener los mercados comprometidos en la medida que puedan ser exigidos mayores volúmenes, entendiendo que se trata de necesidades temporales por la época de mayor consumo de gas en los países vecinos. La estrategia nacional de hidrocarburos debe funcionar en base a una planificación preventiva y no especulativa.

Fuente: LA PATRIA