¡Adiós Alina!

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En un ambiente de congoja absoluta, llanto, dolor, recuerdos, oraciones y música de mariachi ayer fue despedida Alina Miranda Serrano de 27 años. Hace una semana y un día murió en manos de quien fue su pareja, Henry Ayala Rocha de 31 años, ahora con detención preventiva en el penal de San Pedro.

Tal como una película, cada escena del sepelio fue un fotograma que se quedó en la memoria de quienes asistieron a despedir al cementerio y decirle: "¡Adiós Alina!".

ENTIERRO

Faltaban unos minutos para las 15:30 horas cuando ayer el féretro de Alina fue sacado del salón velatorio situado en la calle Vásquez entre avenida Sargento Flores y Sotomayor. Allí se congregaron familiares, amigos y compañeros de la universidad.

El cortejo se caracterizó por la presencia de petas, brasilias, combis, que en columna llegaron hasta el campo santo. La víctima perteneció en vida a su club, al tener una peta roja, la de su padre, que conducía con mucho cariño y entusiasmo.

Tras la llegada al cementerio, varias personas esperaban a Alina para darle el último adiós. La comitiva espero por algunos minutos en la puerta.

CAMINATA

Luego, la última caminata estaba destinada hasta el pabellón 12 nicho 241. Al pasar la puerta de ingreso de la morada de los muertos, esperaba el Mariachi Suárez, que comenzó a tocar rancheras que laceraban el corazón con cada una de sus melodías.

La despedida fue más emotiva y parecía que el alma de las personas se salía porque el ambiente de congoja era indescriptible. Con esa música se fue recorriendo los pasillos del cementerio. Era una escena que quedó en la retina de los asistentes.

"Mujeres o mujeres tan divinas, no queda otro camino que adorarlas", era la última estrofa que el Mariachi interpretó de una canción, cuando Alina llegó hasta su destino final. El cajón fue colocado encima de un turril, mientras la última despedida se avecinó.

El Padre Nuestro fue rezado y cantado al mismo tiempo, acompañado del mariachi, luego un niño irrumpió para rezar tres Padres Nuestro, tres Ave Marías y tres Glorias en memoria de Alina. Hubo una pausa antes del Adiós, fue una de las hermanas que en voz alta se despidió de su hermana y dejó remarcado que su sonrisa siempre estará en el corazón de quienes la conocieron.

Mientras tanto, su madre en medio de sollozos colocó un Rosario encima del cajón de su hija, un velo negro cubría su rostro.

Prosiguieron sus amigas y docentes de la universidad, en medio de lágrimas que fueron contagiosas y que hasta el corazón más duro se desmoronó por la escena. Inmediatamente, el sonido de una trompeta se apoderó de la escena, salía del instrumento de metal "el silencio".

Finalmente, uno de los familiares de Alina tomó la palabra y prometió delante de su féretro, hacer justicia para que paguen todos los culpables por la injusticia que se cometió, no solo Henry que ya está con detención preventiva, sino todo su entorno que encubrió el feminicidio.

PARTIDA

Alina Miranda partió de este mundo aproximadamente a las 05:00 horas del sábado 14 de octubre, cuando su pareja, Henry Ayala la estranguló luego de castigarla brutalmente a golpes. La víctima soportó todos esos embates por su hijo de cuatro años.

Fuente: LA PATRIA