Los tempraneros sondeos que publican algunos medios, con Evo ganador de las pr贸ximas elecciones 驴Responden a criterios de un periodismo responsable o a un librexpresionismo propagand铆stico de tipo mercantil? Las respuestas pueden ir en las dos vertientes, si es propaganda, habr谩 que advertirle de ello al soberano. La propaganda pol铆tica no representa delito alguno, es una cuesti贸n de libertad, pero es necesario que el p煤blico sepa que de eso se trata, para que oriente su accionar.
Desde mi punto de vista, es irresponsabilidad. Como se sabe, Evo Morales ya no puede ser candidato en las siguientes elecciones. Una consulta constitucional le ha negado esa posibilidad. Sabiendo esta realidad jur铆dica, cuesta creer que medios y periodistas sigan tom谩ndole en cuenta como candidato en los sondeos de opini贸n. Eso linda con la desinformaci贸n, es ignorar el ordenamiento constitucional, incluso actuar con enga帽o, escondiendo la verdadera intencionalidad. Esos tempraneros sondeos s贸lo sirven a los intereses propagand铆sticos del MAS, al mesianismo del propio Morales, hacerle creer que la sociedad le ha entregado un cheque en blanco para perpetuarse en el poder.
Los sondeos de opini贸n son herramientas sociales y pueden captar comportamientos verbales aparentes e inmediatos, estados de 谩nimo y opiniones propias de un momento determinado, pero no disposiciones profundas de reflexi贸n o decisiones pol铆ticas finales. Se encuentran fundadas en ciertos supuestos que requieren ser revisados, como aquellas preguntas que se vinculan con la noci贸n democr谩tica, es decir no todos los sujetos pueden emitir una opini贸n razonada sobre un tema espec铆fico, cuando las preguntas son hechas a rajatabla. Hipot茅ticamente se parte de un supuesto consenso de qu茅 preguntar. Los cuestionarios estandarizados son la muestra del acuerdo sobre cu谩les son las preguntas que hacer, que despierta dudas de manipulaci贸n.
Los sondeos para ser cient铆ficamente v谩lidos, deben corresponderse con la correcta aplicaci贸n de las t茅cnicas de encuesta, esto es que las muestras representativas correspondan a conglomerados sociales muy diversos. Deben responder a una deseable objetividad y honestidad de quienes aplican los cuestionarios, requisitos que parecen obviar esos sondeos que sostenidamente, desde hace un a帽o presentan a Morales como el preferido electoral, pese a estar descartado para los comicios generales.
Adem谩s, no hay instancia que puede dar cr茅dito de la honestidad y transparencia de los sondeos. No es suficiente el nombre de la consultora que lo aplica o del medio que lo publica. No hay en el pa铆s una instancia que pueda dar fe de los sondeos y las encuestas, dejando en claro su validez y confiabilidad, por cuestionamientos te贸ricos t茅cnicos y epistemol贸gicos. Sondeos con alguien que no est谩 habilitado para terciar, desinforman a los electores, manipulan su 谩nimo, desorienta y se ubican fuera de lo regular. Preguntarle a uno si siente preferencia por alguien que no est谩 habilitado a ser candidato es algo estramb贸tico, algo salido de la irrealidad encuestadora.
De manera que hay motivos para abrir debate en las organizaciones gremiales de los periodistas as铆 como en las empresas period铆sticas, para discutir si esa forma de informar responde a los principios period铆sticos. Planteamos la variante a debatir:
驴?tica y jur铆dicamente es o no posible incluir en sondeos de opini贸n a qui茅n una consulta constitucional ha descartado como candidato para las siguientes elecciones generales, sin lesionar la exigencia de responsabilidad period铆stica, sin incurrir en desinformaci贸n?
Periodista. Reg. Nal. No 169
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