Ciudadanos rompiendo cemento para dar vida

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Los árboles urbanos, tienen algunos objetivos en la ciudad, sin embargo, muchos de ellos no cuentan con las condiciones adecuadas para brindarnos todos los beneficios, por ejemplo los que se encuentran en las aceras, en muchos caso no tienen el espacio suficiente para respirar, quedando asfixiados.

Un árbol urbano, tiene que cumplir tres principales propósitos, el primero y muy importante, es el de dotar de oxígeno puro, el segundo es de brindar un poco de naturaleza o medio ambiente a la ciudad y el tercero es la función estética, es decir embellecer la urbe.

Sin embargo, el ciudadano en general debería tener la obligación de ofrecer las condiciones necesarias para una mejor vida de los seres vivos verdes que ofrecen muchos beneficios de manera gratuita.

Un mal emplazamiento, las podas indiscriminadas, el asfaltado y algunas obras que se ejecutan cerca de los árboles, son los principales motivos para afectar sus raíces y provocar una muerte temprana.

Por esta razón, un grupo de ciudadanos en Oruro, decidió abrir espacios en las aceras donde se encuentran los árboles prisioneros del cemento, para que el agua de la lluvia y el oxígeno puedan llegar hasta sus raíces.

Uno de los impulsores, para salvar los árboles del cemento, es el ciudadano Miguel Salas Aguilar, quien al ver a unos vecinos preocupados por la situación de los arboles en la calle Velasco Galvarro, decidió ayudarlos para cavar un poco la acera que cubría la raíz de dos árboles. Al ver el interés de las personas se vio motivado a seguir intentando esta acción en otros sitios y con ayuda de algunos voluntarios orureños "de a pie" como los denomina él, se encuentran abriendo estos espacios para los árboles que merecen vivir muchos años más, pero además plantando algunos en espacios o jardineras que hagan falta.

"Esta idea nace ante la molestia de la ciudadanía que se manifestaba en las redes sociales, con relación a los árboles de la Avenida del Ejército y la plaza Sebastián Pagador, que no ha habido respuesta ni algo de compensación al respecto. Y de esta manera nace la idea con gente voluntaria de retirar el cemento en lugares que estaban al cien por ciento cerrando los árboles, con los mismos vecinos" indicó Salas

El hecho de que el cemento esté tan cerca de las plantas, llega a ocasionar diversos problemas para el crecimiento y durabilidad de las mismas. Miguel Salas, quien es agrónomo de profesión, indica que es un proceso fisiológico en el cual no existe intercambio de agua y oxígeno con las raíces, considerándose una muerte lenta para el árbol, porque va ahogándose y posteriormente estrangulándose al seguir creciendo pero el cemento no se mueve del lugar, lo que no permite el bienestar del árbol, lo mismo ocurre con el pasto sintético al ser plástico.

Se felicita la iniciativa del grupo de voluntarios de habitantes que va realizando acciones en favor de los seres vivos verde de la urbe orureña, rompiendo cemento para darles más años de vida.

Fuente: LA PATRIA