Algo que aún llama la atención es que no se ha establecido totalmente el monto que ha "arrebatado" de las cuentas del Banco Unión y por lo mismo el ciudadano común considera que el desfalco podrÃa poner en crisis al Banco Unión, situación que se despeja con la aclaración de funcionarios oficiales al indicar que los 40 millones de bolivianos incautados es apenas una parte del capital de ese banco, por supuesto sensiblemente lastimado con una acción totalmente irregular, pero que no pone en riesgo su capital de operaciones y los dineros de instituciones y clientes empresariales y personales.
Un experto en la materia señaló que cuando se produce un caso parecido o similar al ocurrido en nuestro medio financiero, lo primero es informar con detalle a la colectividad sobre el hecho, las causas, los montos y las medidas de seguridad que se adoptan para precautelar los fondos financieros, asà se opera en el exterior, lamentablemente en el caso nacional se ha demorado bastante en definir el problema, sus causas, implicaciones y la magnitud del daño ocasionado. En el caso de la financiera, se conocen más detalles, pero tampoco todos.
Sobre el asunto, la directora de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), afirmó con tono tranquilizante que "los hechos de fraude en el Banco Unión y la financiera Prodem, no afectan la credibilidad del sistema financiero nacional cuya estabilidad y solidez, garantiza su buena salud".
La explicación de la ejecutiva de ASFI puede ser tranquilizante en algunos niveles, sin embargo en otros, la duda sobre controles internos en los sistemas financieros se ponen en duda, más aún si se trata de una institución bancaria no privada y por lo mismo tal parece más vulnerable a hechos de corrupción.
En el caso del Banco Unión, donde además se maneja dinero de entidades estatales y recursos que pertenecen por ejemplo a los jubilados y rentistas, un desfalco hace temer por la seguridad de esos fondos, aunque la lógica del sistema señala que "en todo caso los recursos que maneja el sistema financiero nacional están cubiertos por seguros especiales". Puede volver la tranquilidad, además de la explicación del ministro de Finanzas (en descanso) Luis Arce Catacora, cuando afirma, que lo sucedido en el Banco Unión es un hecho de fraude deplorable, pero "insignificante" en la proporción de los recursos que administra esa entidad.
La autoridad respectiva ha recomendado a todo el sistema financiero nacional, extremar los sistemas de control interno y la frecuencia de esa labor, para garantizar la seguridad de estos organismos con el dinero, empresarial o personal de la colectividad nacional. La falta de vigilancia y "la mirada del amo" dan paso a tentaciones que se convierten en acciones dolosas. De momento se observa que parte del blindaje bancario soportó una falla.
Fuente: LA PATRIA
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