Cuando la moda encadena

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"La falda está muy corta", "Su blusa deja demasiado a la vista", "Usaba un jean tan ajustado que le impedía caminar ". Son solo algunas expresiones que a todas nos ha tocado escuchar en algún momento�?criterios que solo reflejan que nuestra sociedad, a pesar de las discutibles conquistas que hoy alcanzamos, siga siendo tan machista como hace cincuenta años.

Recientemente, nos enteramos con pesar de que una destacada periodista de una cadena internacional de televisión, fue despedida por rehusarse a recurrir a prácticas antienvejecimiento: ella lucía orgullosa canas y arrugas propias de su edad; era su determinación, su idoneidad y entrega en su trabajo era incuestionable.

Hollywood es la mayor muestra de la esclavitud de las mujeres que tienen prohibido envejecer; año tras año en la alfombra roja, en vez de lucir el natural paso del tiempo, ellas lucen el trabajo de esteticistas y cirujanos que sin duda, desempeñan un trabajo impecable, pero también las someten a las más severas rutinas y procedimientos.

Esta es la semana en que celebramos a la mujer, recordando a la gran Zamudio, revoltosa e incómoda para los gobiernos de turno, incluso para la iglesia. Irreverente y creativa, solidaria e inteligente. La observo con una mezcla de admiración y curiosidad y en su mirada serena, presiento que la moda no estaba entre sus prioridades, aunque puso de moda pensar y revelarse, soñar y decir lo que se piensa. ¡Y cómo lo decía esta artista de la palabra!

Prioricemos poner de moda los talentos, la belleza del alma; la pasión por lo que hacemos (Que solemos hacer muy bien), la libertad de actuar y opinar con fundamento, nuestra presencia política en una sociedad sin sumisión a los poderes machistas de turno, de uno u otro color .

Celebremos juntas la alegría de ser mujer, libre de opresiones de cualquier naturaleza, sin obedecer estándares foráneos e impuestos; tenemos derecho a ser nosotras�?.nada más, ni nada menos.