Jueves 12 de octubre de 2017
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A 35 años de haber recuperado la libertad y la democracia, sorprende que parlamentarios del Movimiento Al Socialismo, exijan prisión para los periodistas por cualquier medio.
Por otro lado, personeros del Gobierno propugnan que la Central Obrera Boliviana sea conducida por sus partidarios, no queriendo entender que a nadie se le puede obligar estar sujeto a una encolerizada voluntad de huestes de un régimen empecinado en mantener en silencio a más de diez millones de bolivianos que claman dejar de vivir como esclavos en medio de un clima de discriminación y radical violencia autoritaria.
El tajante e intransigente planteamiento oficialista, es una clara evidencia de su ignorancia y falta de conocimiento sobre la base en que se sustenta la democracia, situación que les hace personas no aptas para gobernar.
Ante esa incoherente posición se justifica el clamoroso rechazo de la clase trabajadora a que la COB se constituya en el instrumento para transgredir los principios de independencia sindical para consolidar como dictador al actual mandatario para que pueda derogar los preceptos constitucionales.