El leal es el tonto que entorpece los negocios del malvado
04 jun 2010
Por: Walter Milton Rojas Ledezma
En una época de globalización y competitividad, las empresas los profesionales y académicos, también técnicos y empleocratas, se encuentran enfrascados en una lucha sorda por un lugar dentro de los supervivientes y, a pesar de las reglas de ética que existen para regular la competencia, estas se relativizan y adoptan la imagen y semejanza de cada individuo y en tanto sea legal aunque no justo, es bueno y hay que hacerlo, sin importar el bienestar ajeno.
Existe una guerra cruenta de intereses y pasiones por ser el mejor y no hay moral que impida serlo. Es una guerra sensitiva y no racional. Es el imperio del más fuerte y no del más bueno, es el posicionamiento del capitalismo salvaje. ¿Donde está la lealtad al género, a la humanidad, al prójimo y a la naturaleza?
No escupas al cielo porque puede caerte a la cara, el hecho es que ya nos cayó en la cara la deslealtad cometida ante la naturaleza y ésta nos reclama con dureza la traición acometida, las tremendas plantaciones de coca son una traición y deslealtad a la tierra
Terremotos devastadores, tifones destructores, sequías estos nos están gritando con fuerza que la tierra empieza vengarse de todos los seres humanos, (Crímenes a título de justicia comunitaria) deslealtad contra nosotros mismos y contra los demás en un desequilibrio ecológico sin parangón, son los que nos invitan a hacer un alto en el camino para decidir recuperar el valor humano, la dignidad personal y el bienestar comunal.
Es menester recuperar la lealtad como principio de vida básico para prolongar nuestra estancia en esta tierra. ¿Quién paga por la lealtad? Nadie… es el enemigo público número uno. Ha sido encerrado en las cárceles de máxima seguridad y muerto en la silla eléctrica.
El leal es un tonto que entorpece los negocios del malvado y muchas veces es tratado precisamente como traidor por los mismos que no han podido sobornarlo, si la humanidad ha de salvarse será por esos pocos que practican la lealtad que como quijotes plantan sus banderas en un terreno hostil, la lealtad es el respeto a mis ideas, es la expresión sublime de nuestro ser cuando se lucha sin tregua por ser coherente con nuestro propio existir, lealtad es mantenerse de pie en medio de la tormenta, con nuestras creencias firmes aún en el desarraigo y ante la seducción del poder, gloria y riqueza mal habida jamás abdicar a nuestro ideal, leal es entregar nuestra vida por un sueño que nos inspira, sin reclamos y tampoco recompensas sin mezquinar nuestras fuerzas aunque por ella tengamos que la vida entregar.
Lealtad es ser quien tienes que ser, aún sin testigos e incluso en la oscuridad cuando nada te obliga más que el respeto por ti mismo. Lealtad es aceptación de lo que tú eres, es renunciar al interés personal y sin restricción alguna atreverse día a día a dar la vida por ser parte de ti.
(*) Abogado
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