Fideicomisos para inversión pública

Frente a la crítica situación por la que atraviesan los organismos departamentales, tal el caso de gobernaciones, pero principalmente los municipios que no tienen los recursos necesarios para la culminación de importantes proyectos, el Gobierno decidió darles un "empujoncito" financiero a objeto de que puedan concluir las obras de beneficio colectivo, algunas que han quedado inconclusas por falta de recursos económicos.

En un plano de apoyo desde el nivel superior, las entidades locales con problemas de liquidez tendrán una alternativa para cubrir sus obligaciones y culminar varios proyectos, especialmente los que tengan impacto social y beneficio colectivo, algunos que están con lento avance y otros propiamente paralizados, al haberse reducido los presupuestos asignados provenientes del IDH por una parte y otros que han bajado sustancialmente en la proporción que disminuyen los fondos auto generados en cada institución.

A principios del mes pasado de septiembre el Gobierno aprobó el Decreto Supremo 3317 que dispone la vigencia de un fondo de fideicomiso con recursos destinados a los gobiernos locales para que tengan una alternativa de financiamiento para encarar la conclusión de obras por la carencia de recursos.

Anteriormente se dispuso el 2015 de un soporte dirigido a las gobernaciones que tenían proyectos concurrentes con el Estado y no podía culminarlos por falta de presupuestos. Con el nuevo decreto se beneficiarán todos los "gobiernos locales", especialmente los que se han visto obligados a suspender el desarrollo de sus proyectos.

Con el reciente D.S. se habilitan recursos que según se informó permitirán reactivar más de 250 proyectos en el ámbito nacional, se trata de 710 millones de bolivianos, que serán dispuestos previo el cumplimiento de algunos requisitos, especialmente tomando en cuenta el beneficio de las obras en servicios comunitarios. La modalidad de asignación de estos recursos corresponde a la comprobación de la necesidad económica del proyecto y su impacto social, disponiéndose inicialmente un 20 por ciento de fondos y el 80 por ciento restante como reserva para garantizar la culminación de las obras.

El fideicomiso será administrado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (Fndr) y entre algunas exigencias, los gobiernos locales deben demostrar un avance del 50 por ciento de las obras y tener planillas aprobadas. Los préstamos serán otorgados con una tasa de interés anual del 2%, las amortizaciones serán semestrales y el plazo total del crédito será de 15 años, con 2 de gracia.

Las condiciones están dadas y tal parece que un crédito de este orden podría facilitar el cumplimiento de algunos proyectos en nuestra comuna y la gobernación, pero tendrán que establecerse prioridades para impulsar programas que realmente tengan retorno de utilidad social en la búsqueda de mejores condiciones de vida.

La idea es que se aproveche la circunstancia, no se desperdicie la ocasión, pero por supuesto tomando en cuenta los proyectos que están enmarcados en obras de saneamiento básico, agua y alcantarillado, vías de tráfico vehicular y aceras para los vecinos. Esas son obras que deben culminar y que tendrán un importante apoyo crediticio que debe gestionarse cuanto antes.

Fuente: LA PATRIA