Keisy Soliz Villarroel: "El voley transformó mi vida"

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

Llegada de una familia de deportistas, sus padres, particularmente su mamá Daisy Villarroel, hizo posible que su hija Keisy Yessica Soliz Villarroel corra por sus venas el amor por el deporte, pero principalmente por el voleibol, disciplina que originó una transformación en su vida.

Ella nació en la Alta Tierra de los Urus, el 24 de octubre de 1995. Estudió en el colegio "Genoveva Jiménez" y a la fecha realiza su formación profesional estudiando la carrera de Derecho en la Universidad de Aquino Bolivia (Udabol), ya va en el octavo semestre.

"Fue mi mamá principalmente la que me incentivó a practicar el deporte, empecé con el básquet y luego en el voleibol. Gracias a ella estoy hasta este momento aquí. Mi amor por el deporte es por genética, porque mis papás igual jugaban, mi mamá jugaba básquet y mi papá fútbol y básquet", señaló.

Su crecimiento deportivo fue importante para llegar a destacarse como jugadora del voleibol, situación que marcó hasta el momento una de las experiencias más inolvidables de su vida deportiva, como fue integrar la selección de Oruro, que viajó el 2012 a Coquimbo en la República de Chile.

"Ha sido una experiencia inolvidable porque es la primera vez que he salido del país. He conocido lugares nuevos, gente nueva y otro nivel de voleibol, muy distinto del que se juega acá. En esa oportunidad nos fue mal porque ocupamos el octavo lugar, pero no dejó de ser una experiencia inolvidable", indicó.

La fórmula para ser una jugadora destacada estuvo a base de preparación física, por lo menos unos dos meses antes de encarar algún campeonato. Luego se abocó a la parte técnica y engranar en el equipo. La parte técnica y táctica estuvo a cargo del director técnico, Michelle Omoya, quien sembró en Keisy los cimientos del voleibol.

"Pero también practicaba en mi casa, con una pelota de tenis empezaba a muñequear en las paredes", añadió.

Después de ser integrante del Club Upal, pasó a filas del Club Economía, actualmente integrante de ese plantel con la casaca número 10 en la espalda, desarrollando su juego en el puesto de nexo.

"El número diez me encanta porque representa al jugador de fútbol, Leonel Messi, porque ese personaje demuestra todo y ve al deporte como a su vida, por eso decidí quedarme con la casaca diez", indicó.

VOLEIBOL

"El voleibol representa mi vida, es mi pasión, es el único deporte que hasta ahora me ha encantado y lo tomo como parte de mi vida, como decir es mi único amor. Con este deporte me llego a desestresar, me relajo, es una experiencia única", resaltó al afirmar que esta disciplina formó su carácter, volviéndose más segura y seguir a cabalidad un ritmo de vida.

Pero no solo fue un bastión en su desarrollo como persona, sino que también le permitió mejorar sus estudios, ya que en este deporte, uno de los elementos de juego es la capacidad de pensar rápido y tomar decisiones en cuestión de segundos.

Ya fue campeona varias veces con su club, situación que la llena de orgullo además de saborear por muchas ocasiones la victoria, aspecto que la hace sentir importante y llegar al objetivo trazado.

Considera que cada partido es diferente, pero antes de entrar a la cancha siempre se encomienda a Dios, para que la proteja en cada encuentro y la libre de lesiones. Su concentración es fundamental para plasmar a cabalidad las jugadas estudiadas durante los entrenamientos.

En la muñeca izquierda lleva una manilla negra, según Keisy, el amuleto de su suerte.

La deportista orureña tiene el sueño de llegar a la Selección Boliviana, por ello trabaja sin descanso. Aunque en ese proceso, afirmó que el voleibol sufrió un cambio en la actitud, antes la dedicación era mayor. Ahora no existe el mismo nivel de juego como el que existía antes, una de las causas a su gusto, parten desde el entrenador.

Sin embargo, no todo está perdido, porque todo se puede revertir con mayor interés.

"Este deporte es único, es completo. Es en el único deporte donde puedes llegar a formarte en su integridad", manifestó como una reflexión para las nuevas generaciones de deportistas.

Fuente: LA PATRIA