Una cultura milenaria hecha danza por los Phujllay Oruro

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El reciente 26 de septiembre el Conjunto Folklórico y Cultural Phujllay Oruro cumplió 35 años de vida institucional, aportando en la revalorización de una cultura milenaria, por esta importancia se recurrió al past presidente de esta institución, Rafael Maldonado Cano, quien realizó un resumen de la historia de esta cultura transformada en danza.

HISTORIA

Las provincias de Oropeza y Yamparaez del departamento de Chuquisaca, son la cuna de una cultura que se resiste al embate de un occidentalismo exterminador, se trata de la cultura Yampara, etimológicamente acaso derive de las palabras quechuas ñan (camino) y no yam y para (lluvia) centro de importancia agrícola, antaño y hogaño cruzada por innumerables caminos, es decir "llovido de caminos".

Focalizada en la ciudad de Tarabuco vocablo compuesto por tarka o tara castellanizado, que quiere decir flauta y fucu (soplar) vale decir soladores de flauta, que inmediatamente nos evocan los colores brusela bermellón, aroma anaranjado, tarko morado, es decir el k´uychis (arco iris) emblema de los pallay, en los axus y ponchos, con que adornan su vestimenta y llenan de mágico colorido, el carnaval de Tarabuco.

FOLKLORE YAMPARA

La trilogía, música, traje de fiesta y danza, resumen la verdadera esencia del folklore Yampara, expresado en la danza del Phujllay, cual trinidad hace del acorde sonoro, la exaltación coreográfica y la alegoría simétrica de sus trajes, una conjunción indisoluble, que se traduce, en energía, alegría, culto y tristeza del indio Yampara, que participa de la fiesta y en un imborrable recuerdo grabado en la retina del extraño que comparte esta expresión cultural.

LA MÃ?SICA

Cual expresión del arte universal, no es ajena a la tradición y costumbre del pueblo Yampara, ya sea, el acontecimiento pagano o religioso, cronológicamente festejan, con charangos, quenas, zampoñas, bombos, tambores, tarkas, ayarichis, pinkillos y sikuris, que le dan vida al Phujllay del supay de carnaval, al phujllay de Santiago, al chuntunki y wachitorito de Navidad, al huayño zapateado, al bailecito mestizo.

La música del Phujllay, se dice que es para el ñan (camino), para el munaypac (querer) o para el yuyarij (recuerdo), se acompañan por un singular instrumento aerófono y pentatónico llamado tokoro, interpretado por un campesino vestido de manera diferente a los demás del grupo, construido con un grueso bambú de aproximadamente un metro de largo, en cuyo extremo superior se encuentra el canal de insuflación prolongado hacia un canuto de pluma de cóndor, el mismo que se sujeta al lugar preciso, con cera de abejas.

LA DANZA

Cual expresión del arte universal, completan la trilogía de música y vestimenta de fiesta, parte esencial de la cultura Yampara, la Danza del Phujllay es marcial e imponente en su expresión acompasados con pasos uniformes previamente igualados a la orden del llok´he (izquierdo), refiriéndose al compás del tam-tam del bombo e igualando al mismo tiempo con el pie izquierdo, los danzarines se colocan en filas de cuatro o más, dando saltos imponentes y ejecutando diversas mudanzas según un orden y ritmo, van hacia adelante o atrás a la orden del suchuy (retroceder), a la derecha, izquierda o en círculos, cambiando de coreografía de cuando en cuando a la orden del muyuspa (girar), de este modo creando nuevas figuras del baile, quebradas por el ondulante movimiento de las pañoletas y whiphalas, los músicos van por delante junto a las mujeres, una de ellas porta la bandera boliviana, simbolizando nuestra nacionalidad de la cual los yamparas son parte, desde que se unieron a los guerrilleros alto peruanos, por la Independencia de la República de Bolivia.

EL PHUJLLAY EN ORURO

Motivados por la devoción a la Santísima Virgen de la Candelaria (Virgen del Socavón) y por la grandeza y esplendor del Carnaval de Oruro, se fundó el Conjunto Phujllay Rockett Oruro, a la feliz iniciativa de los trabajadores de la Empresa textil Rockett de Oruro, un 26 de septiembre de 1982, a la cabeza de Inés Irmas, Eloy Rojas, Luis Cruz, Julio Salvatierra (+), Jorge Ayllón, Edgar Jaldín, Teófilo Siles, Zenaida Aquino, Ricardo Chambi, Rubén García, David Tarifa, Rolando Laura, Raúl Pérez y Jesús Dueri.

Se eligió el Phujllay para introducir esta desconocida y genuina danza ceremonial, con el afán de enriquecer el Carnaval de Oruro, al principio integraban el Conjunto, los trabajadores de la fábrica textil, que lograron asimilar la danza con el atuendo también original, logrando la presencia de numerosas delegaciones de campesinos propios de Yamparaez, en 1983 ante la presencia de muchos participantes y para dar mayor realce se introdujo como novedad la banda de bronces; en el Carnaval de 1986 se logra incorporar al Conjunto un grupo con instrumentos de viento nativos y propios del Phujllay para demostrar la originalidad y autenticidad de esta manifestación autóctona, también en este año se recupera el Alferato (responsable de la fiesta) y que continúa hasta la fecha compartiendo con el directorio las responsabilidades económicas y administrativas.

Actualmente el Conjunto Phujllay, está formado por aproximadamente 350 componentes, organizados en seis comunidades: Tarkus, Miskamayu, Supachuyos, Champilaya, Sumaj Yampara y Jumbate, que comparten los objetivos iniciales de preservar y difundir la Cultura Yampara, habiendo logrado este objetivo, pero además con el correr de los años, haber calado profundamente por su originalidad en el pueblo de Oruro y mostrando la danza en Paraguay, Argentina, Perú, Chile, EEUU.

Rendimos un homenaje póstumo a Julio Salvatierra (Fundador Cfycpo), Pedro Tarqui Ledezma, Oscar Trujillo Machicado, Rafael Sejas Pabon. Verdaderos impulsores de nuestra Institución.

Fuente: LA PATRIA