Dinamitazo provocó disturbios en la plaza 10 de Febrero

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Niños jugaban, ancianos conversaban sentados en las bancas, algunas personas solo paseaban, otras leían y unas pocas se hacían lustrar los calzados; pero de repente la calma de la plaza 10 de Febrero se vio interrumpida bruscamente por una explosión muy ruidosa; un cachorro de dinamita estalló sin previo aviso, justo al medio de la calle La Plata entre Bolívar y Adolfo Mier.

La explosión sorprendió a todos; algunos pensaron lo peor, creyeron que podría tratarse de un nuevo caso de inmolación, como aquel vivido años atrás precisamente en el histórico centro orureño. Pero en realidad solo fue un grupo de mineros y dirigentes de la Central Obrera Departamental (COD).

Los de la COD hicieron explotar la dinamita, en protesta contra el paro que sostienen los miembros de la Federación de Trabajadores de la Caja Nacional de Salud de Oruro (Casegural), pues la medida de presión perjudica a los afiliados de la CNS.

Además desconocieron al dirigente de Casegural, Diego Medina, porque éste no tendría aval del ente obrero.

Es así que los dirigentes de la COD, encabezados por Edwin Peredo, hicieron estallar la dinamita, provocando zozobra entre la gente que estaba por la plaza, quienes tras los primeros segundos de susto y sorpresa, se volcaron sobre Peredo y su gente, la mayoría de ellos mineros, para increparles y expresar su molestia.

"¿Cómo se les ocurre hacer explotar dinamita en la plaza? ¿Acaso no ven que hay niños, personas mayores?", son algunos de los cuestionamientos que hicieron algunos de los ciudadanos a los dirigentes de la COB.

Varios de los afectados por la dinamita se calmaron, pero otros siguieron echando vituperios contra los dirigentes obreros, especialmente con aquellos que llevaban el "guardatojo".

"Vayan a hacer reventar pues en sus casas; ¿Qué vienen aquí a dañar la calle, a hacer asustar a la gente? Acaso ustedes pagan para hacer arreglar las calles, se pasan ya estos salvajes", protestaron los ciudadanos.

El clímax de la confrontación llegó cuando los dirigentes de la COB pretendían ingresar "a las patadas" al edificio de la Caja Nacional de Salud; por un lado fueron empujados por los policías para evitar su ingreso y por otro, los ciudadanos que les amonestaban también forcejeaban con ellos.

Incluso hubo un amague de golpes entre un lustrabotas que trabaja en la plaza principal desde hace muchos años atrás, con un minero que intentó golpearlo con su casco.

Finalmente la situación se tranquilizó, aunque los ciudadanos continuaron reprochando la actitud de los dirigentes obreros y el daño causado en el asfalto con la dinamita.

Fuente: LA PATRIA