Fueron "tres mil horas de trabajo sin resultados"

¿Fotos en alta resolución?, cámbiate a Premium...

El presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), Ronald Nostas, reveló el jueves que hay "fatiga" en varios sectores productivos por la falta de acuerdos con el Gobierno, que tras unas tres mil horas de diálogo y trabajo en mesas temáticas no se consiguieron resultados.

"Tener un diálogo que nos ha llevado más de un año y medio de trabajo conjunto, 3 mil horas de esfuerzo el año pasado en reuniones, este año 10 mesas que se han definido como prioritarias a raíz de ese diálogo. Creo que los sectores están empezando a fatigarse porque definitivamente no vemos resultados, esa es una realidad, seguimos discutiendo", afirmó el ejecutivo.

Nostas destacó la apertura al diálogo y la actitud propositiva del ministro de Economía Mario Guillén y del Presidente Evo Morales en la conformación del Consejo Económico Productivo, sin embargo dijo que la realidad muestra que no hay resultados todavía.

El máximo ejecutivo de los empresarios señaló que en una coyuntura como la que atraviesa el país, tanto el diálogo como los resultados deben primar porque el sector privado está decidido a sostener el crecimiento del país.

"Desde el año 2014 hemos visto un decrecimiento en el crecimiento económico, un estancamiento, desde 6,8% (del Producto Interno Bruto) que ha ido bajando. Creo que todos nos debemos preocupar de proponer ideas que puedan sostener el modelo, sostener el crecimiento, hacer los ajustes que hay que hacer de una forma abierta y sincera para que el país crezca más del 6 y 7%", manifestó.

En ese marco, respaldó la posición de los industriales que aseguraron que hubo muchas reuniones con el Gobierno pero "cero acuerdos". "Comparto la inquietud de algunos sectores de decir ´queremos tener resultados del diálogo´, creo que todos los empresarios, y me animo a decir que cada una y uno de los bolivianos, queremos resultados que van a beneficiar al país en su conjunto", sostuvo.

Nostas expresó la posición del sector privado de establecer acciones a corto, mediano y largo plazo, que puedan apalancar al sector productivo y a través de ellas darle estabilidad al empleo, generar nuevas fuentes de trabajo y crecimiento, que garantice la generación de riquezas que vaya a las arcas del Estado y retorne a los bolivianos a través de la inversión pública y la redistribución de la riqueza.

El ministro de Economía, Mario Guillén, dijo que el sector industrial manufacturero fue el más beneficiado por el Gobierno a través de normas de incentivo a la inversión y de créditos productivos.

Estancamiento de la industria

La Cámara Nacional de Industrias (CNI), advirtió que el sector manufacturero se encuentra estancado en 16,7% del Producto Interno Bruto (PIB), como consecuencia de una exclusión sistemática de las políticas de Gobierno y la generación de un clima desfavorable para la inversión.

En un análisis del estado de situación del sector industrial manufacturero, el asesor de la CNI, Hugo Siles, señaló que desde 1982 hasta el 2016, durante 35 años, el promedio del peso de la industria manufacturera sobre el PIB fue del 16%, situación que no pudo ser superada en periodos liberales ni estatistas ni de economía plural. Ni siquiera en la última década de bonanza económica.

"No es lo mismo el 16% del año 2006 al 16% del 2016, evidentemente la industria ha tenido un proceso de acompañamiento del crecimiento de la economía, pero no pudo dar el salto cualitativo y ser el pulmón y eje matriz robusto de la economía", mencionó.

De acuerdo a datos del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), y del Instituto Nacional de Estadística (INE), Siles dijo que la contribución del sector industrial en impuestos es del 16,2% equivalente a 5.261 millones de bolivianos en 2015. "Somos el tercero; el primero es hidrocarburos; el segundo, comercio; y, el tercero, la industria", apuntó.

Fuente: La Paz, 28 (ANF)