En días pasados nuevamente un conflicto social de trabajadores, esta vez de funcionarios del servicio agrícola y ganadero de Chile, efectuaron sin ninguna consideración de un tratado vigente y menos respetando los derechos bolivianos al uso de los puertos de Chile, un paro de labores que alteró por bastante tiempo las tareas portuarias que debían cumplirse sin contratiempos en el puerto de Arica.
Este conflicto social de orden interno en las relaciones laborales del Gobierno de Chile, no deberían alterar de modo alguno las tareas portuarias, lamentablemente, fuera de este último conflicto otros anteriores protagonizados por funcionarios aduaneros y camioneros chilenos, alteraron por varios días las actividades en el puerto de Arica, ocasionando una pérdida estimada en más de 300 millones de dólares, afectando seriamente la economía de los exportadores y transportistas bolivianos, que esperan el resarcimiento de daños, al vulnerarse acuerdos vigentes.
Según el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), el cálculo de las pérdidas no involucra otros perjuicios adicionales al comercio boliviano que se cumple en sus dos fases de emisión y recepción en el puerto que por vigencia del Tratado de 1904, debería trabajar sin alteraciones que signifiquen daño a los usuarios de tales servicios.
Cuando se menciona el Tratado de Paz y Unidad de 1904, el Gobierno de Chile evita profundizar en el tema y soslaya su responsabilidad directa en las arbitrariedades que cometen sus funcionarios cuando suspenden las actividades portuarias, que por regla no tendrían que alterarse en ninguna circunstancia. Demás está decir que los daños son cuantiosos, justamente alterando la funcionalidad del puerto de Arica que propiamente vive con el comercio boliviano, que representa el 85 por ciento de sus servicios.
Como no se encuentran soluciones concretas a estos problemas que son recurrentes y altamente perjudiciales, además de constituirse en materia de delito al vulnerar un tratado y acuerdos vigentes, desde Bolivia se insistirá por la vía más directa la restitución de daños y se insistirá al Gobierno boliviano agilitar las gestiones más operativas para trasladar cuanto antes las actividades portuarias a los puertos peruanos de Matarani e Ilo y la hidrovia Paraguay - Paraná, para tener mayor movimiento de embarques que envía y recibe el sistema productivo y comercial boliviano.
No hace mucho y tras la realización del gabinete bi-nacional de representantes de Perú y Bolivia, se definieron algunas estrategias que permitirán agilizar las operaciones en los puertos peruanos, hecho que recibirá un aporte financiero de las dos instancias gubernamentales, ampliando de ese modo las operaciones en los embarcaderos peruanos, que serán modernizados en tiempo relativamente corto.
Paralelamente a las gestiones realizadas por nuestra Cancillería, demandando a las autoridades de Chile decisiones concretas para atender el reclamo boliviano en el tema de los daños causados al vulnerar un Tratado. Chile no da muestras de interesarse en el problema, sin embargo a nivel internacional, pesa con mucha fuerza la transgresión chilena al comercio, la industria y el transporte de Bolivia.
Por otra parte y como muestra de efectividad en gestiones internacionales, Bolivia logró una respuesta concreta de su par brasileño, confirmando que será parte del proyecto del tren bioceánico que unirá puertos del Atlántico en Brasil y el Pacífico en el Perú, atravesando por territorio boliviano, donde se generó la idea del mayor proyecto subregional en Sudamérica, el tren de integración bioceánica.
Fuente: LA PATRIA
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