Sábado 23 de septiembre de 2017
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Las sociedades que se educan empÃricamente demandan que todos los medios de comunicación escriban y digan la verdad sin ocultarla, rechazarla, maquillarla o peor deformarla.
La comunicación es un poder y los medios que pueden ser empresas públicas o privadas, no deben ingresar en la inequÃvoca tentación de convertirse en empresas polÃticas disfrazadas de información; panorama nada ideal para resistir a los poderosos y mantener incólumes los valores absolutos de la verdad y la lealtad.
La creación o creatividad en los medios de comunicación es la causa para que algo, que es en este caso la noticia, pase del no ser al ser, siempre en estricta inherencia con la verdad.
Todos los medios de comunicación sin distinción deben reprimir y combatir con la verdad la represión y la censura, y cuando impera aquella hay que evitar que el poderoso hable de los comunicadores de hechos y ambientes, se cambie el discurso sobre el desposeÃdo para desprestigiar a los gobiernos progresistas, mezclado con contenidos para mantener su estado hablando del respeto a la libre empresa.
