Viernes 22 de septiembre de 2017
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Generalizamos el asunto, porque en verdad el caos de circulación que existe en nuestra ciudad, especialmente en su sector central, es realmente insoportable, tanto asà que ni personas, ni vehÃculos pueden avanzar fluidamente y con la seguridad necesaria que fuera de desearse, en las colmadas calzadas con toda suerte de motorizados y las aceras con espacios para el comercio informal y con apenas unos centÃmetros para las personas, que en realidad son las que tienen derecho a utilizarlas en toda su extensión.
¿Qué está sucediendo realmente? Es difÃcil de establecer una respuesta correcta, ya que hay una serie de insumos, fÃsico- técnicos, socio-económicos, carencia de disposiciones operativas, falta de autoridad y además prepotencia de algunos sectores del transporte público y también de gremiales que imponen sus reglas en detrimento de un adecuado ordenamiento urbano.
Como se puede observar, la situación es realmente compleja y merece todo un estudio normativo que deberÃa trabajarse en el legislativo municipal, que está obligado a buscar las mejores condiciones de seguridad y comodidad para toda la ciudadanÃa, en general. Hace unas dos gestiones atrás, se comenzó a trabajar en comisiones especiales para alcanzar el objetivo de aprobar normativas de ordenamiento del sistema de circulación vehicular y peatonal. Por lo que se sabe, la intención no pasó de algunas reuniones, en las que debÃan participar delegados de varios sectores, supuestamente para "consensuar" la normativa, incluyendo criterios de los interesados. Asà quedó tal proyecto y lo que sucedió es que el crecimiento del parque automotor, la ausencia de efectivos policiales de tránsito, y la falta de efectivos municipales en las calles nos mantienen viviendo en un estado diario de zozobra, de iniquidad institucionalizada, porque a ese nivel hemos llegado cuando no hay autoridad que ponga remedio al problema de las calles.
Fuente: LA PATRIA