Miercoles 20 de septiembre de 2017
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Los métodos del Gobierno para hacer espectáculos se están perfeccionando.
En la inauguración de la planta de Karachipampa, en 2015, el presidente exhibió lingotes de plata para confirmar que la fundición estaba en orden. A los pocos días, la planta se paró, hasta ahora.
La semana pasada, en Bulo Bulo, el espectáculo fue más refinado. No se mostró la urea porque la planta, en realidad, está parada y no ha comenzado a operar. Ni siquiera la encendieron para impresionar a los curiosos. O para que haga ruido.
Lo que no impidió que se pronunciaran discursos sobre la industrialización, la segunda etapa de la nacionalización, el avance hacia los mercados del mundo, etcétera.
Cuatro días después se informó que la urea estará a disposición del mercado interno dentro de uno o dos meses y para la exportación quien sabe dentro de tres o cuatro meses.
En la inauguración de la planta que no funciona todavía, eso sí, los seguidores del presidente dijeron que, para seguir con este tipo de obras, o por lo menos de espectáculos, es preciso que él siga en el cargo hasta el año 2035.