Por otra parte se toma en cuenta una reciente declaración del Vicepresidente del paÃs, que advirtió "ajustar las clavijas" para mejorar el crecimiento del PIB, que en el primer trimestre de este año llegó al 3,3 por ciento, que constituye el más bajo desde hace muchos años (2001), lo que resulta preocupante y merece un trato especial, al que seguramente hace alusión la autoridad para ajustar clavijas.
La baja en el crecimiento del PIB es un problema que obliga a tomar medidas estructurales, con una verdadera polÃtica para la reducción de gastos oficiales, de manera general, entre los que se incluyen los viajes internacionales del presidente que significan una fuerte erogación de los dineros del paÃs y de los bolivianos que podrÃan ser utilizados en programas sociales, los de salud, educación y otros que pueden significar parte de la atención en programas de saneamiento básico.
Se aclaró que las observaciones al programa de viajes del mandatario no tienen nada que ver con sus visitas a los municipios del paÃs, la entrega de obras u otros motivos especiales, lo que se plantea es una reducción en el uso del avión presidencial con mucha frecuencia, ya que sus gastos operativos y de mantenimiento son realmente millonarios, aparte del pago de viáticos y otros gastos a un personal de acompañamiento presidencial.
La polÃtica de ahorro deberÃa imponerse en todo el esquema de la administración pública, que como se observa dispone de los recursos fiscales en programas fastuosos o en proyectos suntuarios, ejemplo que de paso asumen por su cuenta las autoridades departamentales, gobernadores y alcaldes, lo que complica seriamente el conjunto de las finanzas nacionales y el crecimiento del PIB, que hasta fin de año deberÃa llegar a más de 4,5%.
Fuente: LA PATRIA
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