Apagones eléctricos sin aviso

Para que los usuarios del sistema eléctrico en las ciudades no se quejen y formulen fuertes reclamos, las empresas distribuidoras utilizan los cortes programados y advertidos oportunamente, para tomar las previsiones del caso, otros son los cortes por falta de pago del servicio por más de dos meses, se ejecuta sin contemplación y con una agilidad sorprendente. Todo este proceso comprensible en el marco de la racionalidad.

Pero sucede que hay otros cortes eléctricos, como los que se han producido en algunas zonas de la ciudad en días pasados y que alguno se prolongó por algo más de una hora y en un horario crítico propiamente al anochecer, por supuesto sin previo aviso y de manera intempestiva.

En ese caso, que fue de corto tiempo pero de vasto alcance, no se podía evitar reclamos y la explicación señaló que el corte se debió a un desequilibrio en la generación de energía, que fue regulado por la acción de un sistema de alivio de la demanda en la subestación Carrasco del trópico de Cochabamba, así de sencilla la justificación del corte en medio país, aunque sólo de 10 minutos. Para los que entienden el tema, vaya y pase, para el resto el corte por corto que haya sido fue perjudicial y dañó algunos equipos, de los que ENDE en cada distrito se hará cargo luego de que los afectados cumplan una serie de requisitos.

Pero en el caso del prolongado corte en nuestra ciudad, buena parte de la zona Este, entre el aeropuerto internacional "Juan Mendoza" y Vinto, no hay explicación justificada, pues una de las causas correspondería al fuerte ventarrón que castigó especialmente el sector Este de la ciudad. Por supuesto se trató de un corte intempestivo y por lo mismo impredecible, por tanto sin aviso previo.

Lamentablemente, tampoco con un oportuno informe que tranquilice al usuario que hace llamados insistentes a un número gratuito de la empresa, que responde con mensajes grabados, pero que no permite al molesto usuario, por lo menos saber qué tiempo demorará el restablecimiento de fluido eléctrico. Este sistema de atención al cliente, es una dolorosa afrenta y una falta de consideración, con quienes pagan por un servicio que confronta fallas, de las cuales ni siquiera se conocen justificativos, pero se producen e igualmente ocasionan perjuicios.

Por supuesto que no puede preverse situaciones inesperadas, por efectos climatológicos o quien sabe "por desequilibrios en la generación de energía", en cualquier caso lo menos que espera el cliente es una explicación coherente sobre el corte y el tiempo que pueda demorar en su restablecimiento�?, es cuestión de responsabilidad empresarial.

Desde la superioridad de ENDE se garantiza el suministro de electricidad en el país, tomando en cuenta que la demanda de energía está cerca de los 1.500 MW y la oferta está por encima de los 2.000 MW. Así planteado el esquema, sólo causas "fuera de serie" interrumpirían el servicio y si sucede, lo mínimo que corresponde es tener una línea gratuita de información y no de distracción.

Fuente: LA PATRIA