El servicio premilitar

Hay que partir de un elemento específicamente de beneficio para los estudiantes, si estos no quieren "perder tiempo", por así decirlo en el proceso de la culminación de estudios secundarios y el paso a la instrucción universitaria, un periodo que en otros tiempos significaba propiamente un año de espera para emprender cualquier carrera profesional.

De acuerdo a las leyes vigentes, el servicio militar es obligatorio para todos los ciudadanos varones que cumplan 18 años de edad, situación que paralelamente se produce al término de un programa regular de educación secundaria alcanzando el bachillerato que es el cierre de la etapa educativa convencional.

Entendiendo esos aspectos y buscando que sin eliminar la obligación de cumplir el "servicio militar obligatorio", los estudiantes de secundaria pudiesen acceder a un periodo especial, en tiempo de vacaciones finales para recibir el adiestramiento castrense necesario que habilite ciudadanos idóneos, responsables, respetuosos y lo más importante conocedores de los valores cívico patrióticos que tienen que ver con la disciplina militar y la defensa de la soberanía nacional. ¿Cómo hacerlo?, fue el reto que asumieron las autoridades militares, que aprovecharon algunas experiencias en otros países en los que rigen condiciones apropiadas para el "servicio premilitar", que se brinda a los estudiantes de últimos años de secundaria, de modo que al obtener su bachillerato, también tengan a mano la dichosa "Libreta de Servicio Militar", evitándose así la pérdida de un año en alguna carrera profesional.

En realidad esa es la ventaja para los estudiantes de secundaria, que dicho sea de paso, significa un gasto adicional para los padres de familia, puesto que indumentaria y algunos otros elementos deben ser costeados por los tutores, ya que que no están consignados en los presupuestos castrenses regulares, de ahí que en algunos casos, como lo han señalado algunos padres, el servicio premilitar, significa un gasto oneroso en función de ciertos presupuestos familiares restringidos y a veces con más de un hijo en la edad de formación militar.

Lo que sí, es discutible, es el requisito no contemplado en función a cierto porcentaje de calificación del postulante, situación que evidentemente crea un factor discriminador en la prestación de instrucción militar que está al margen del sistema educativo regular, por lo mismo es parte abreviada del servicio militar obligatorio, para el que el requisito importante es la edad sin ninguna condición de capacidad educativa previa. La premilitar debe seguir siendo un programa de beneficio general para la formación cívica de la juventud.

El cumplimiento de instrucción pre militar, es una fase realmente interesante para favorecer a los bachilleres en general, para no interrumpir sus inquietudes de estudio en la universidad, a la que llegan con un bagaje de preparación militar y un requisito imprescindible para los ciudadanos varones, el servicio militar cumplido, que por sus características obligó a un gasto extraordinario, seguramente recuperable en función del tiempo de profesionalización.

Fuente: LA PATRIA