Motivación para proteger a animales de la calle puede incentivar maltrato y abandono

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Hoy en día, existen muchos grupos que tratan de combatir el maltrato animal, por supuesto Oruro no es la excepción, hay más de un grupo animalista en el que sus miembros realizan varias actividades en favor principalmente de los animales desprotegidos, pero según autoridades municipales, estas acciones podrían ser contraproducentes e incentivar al maltrato y abandono de estos seres.

Por ejemplo, el rescate de perros y gatos abandonados, colocar las vacunas y esterilizaciones, hogares temporales, adopciones responsables y muchas actividades para recaudar fondos en favor de los rescatados.

Todas estas actividades se deben valorar y reconocer, pues no es fácil darse el tiempo y conseguir los recursos necesarios para combatir este gran problema del maltrato y abandono animal, que se ve todos los días y que además aumenta la cantidad de canes callejeros en la ciudad.

Y de esta manera es que van naciendo ideas diferentes, como el colocar comederos en las calles donde los mismos vecinos puedan aportar alimento y agua para aquellos perros que no tienen hogar o deambulan por la zona.

Esta idea ha funcionado en muchas ciudades del exterior como Quito en Ecuador, donde también los vecinos de ciertos barrios instalaron esos comederos comprometiéndose en mantenerlos siempre con comida y agua, y que sea de beneficio para los animales que en verdad no tienen hogar o han sido abandonados.

Es una buena iniciativa que también se implementó en Oruro, pero la diferencia está en la educación y compromiso de los ciudadanos. En la ciudad falta educación cuando se habla de animales, pues a las personas se les hace fácil sacar a sus mascotas sin la responsabilidad que implica. Y es lo que quiere hacer entender a la población Gonzalo Taboada, responsable del Centro Municipal de Zoonosis.

"La motivación de algunas entidades de protección animal, están incentivando al tema del abandono. La Ley 700 es bien clara, indica que no podemos exponer a ningún tipo de riesgo a los animales, y bueno dando comida a un animal en la calle o dejando alimentos a disposición, eso es un incentivo que nos preocupa, porque hay gente inescrupulosa que sabiendo que hay alimento suelta a sus mascotas, ya que no tiene para la comida del animal pero está seguro que habrá alimento en la esquina, es lo que nos preocupa". Indicó Taboada.

Ese es el punto, que existe la buena intención de los grupos animalistas, pero las personas se aprovechan de la situación, no entienden que es responsabilidad de ellos alimentar a sus mascotas. Al sacarlos de casa, están expuestos a miles de situaciones, como enfermedades, peleas, maltrato de otras personas y lo más preocupante es que la proliferación en vez de detenerse va creciendo.

Otro problema que se ha visto en Oruro, es la cantidad de perros que se intenta criar. Se habla de viviendas en las cuales se ha encontrado entre ocho a nueve canes que no tienen las condiciones adecuadas para mantener a tantos animales.

Taboada indica que ingresando al distrito uno de la ciudad, se ha encontrado la presencia de más de nueve canes en viviendas con un patio de cinco por cinco metros, donde se está trasgrediendo la norma.

"Yo quiero indicar algo muy claro, el tema de ser proteccionistas tiene que ser cabal, debemos saber que cuando uno quiere proteger verdaderamente a un animal, quiere respetar y tener responsablemente a una mascota, debe respetar sus espacios, no puede ser que midamos el amor grande que tenemos con un espacio pequeño de malas comodidades y sobre todo las condiciones sanitarias que nos parece lamentable. Entonces debe ser claro en este tema porque amar no es maltratar y si juntamos a tantos perros es maltrato", añadió.

Así como estos temas, son muchos que tal vez ayudan momentáneamente a los canes de la calle pero a la larga puede llegar a perjudicarlos. Por ejemplo el colocarles ropa en época de frío, la intención es abrigarlos pero esos canes no tienen un dueño, que cuando les llega la lluvia les quite esa prenda porque se ha mojado, provocando que se descomponga en su propio cuerpo y que llegue a ser peligroso para la salud del animal.

Lo que le falta al municipio son normas que regulen con mayor contundencia a la gente transgresora y que se pueda sancionar a quienes dejen en las calles a sus mascotas sin la protección que corresponde según la ley 700. No debería ser así, pero la única manera de que la población se eduque y entienda que está haciendo mal es sancionando la acción contra los animales.

Fuente: LA PATRIA