Lucha contra la corrupción

A principio del mes presente, se promulgó la Ley de Unidades de Transparencia y Lucha Contra la Corrupción, un instrumento que tiene el objetivo de fortalecer el trabajo de las oficinas creadas para combatir actos corruptos en todas las entidades del Estado. Así lo señala específicamente la motivación oficial convertida en una Ley de la República.

El vicepresidente del país a tiempo de confirmar la aplicación de la Ley aseguró que "todos los bolivianos enfrentemos a la corrupción con todos los mecanismos a nuestro alcance, porque es una batalla que la estamos librando con audacia", afirmó que la Ley abre la facultad de procesar y canalizar las denuncias con plazos fijos, además de solicitar información policial y bancaria, videos o fotografías para que sean testimonios en casos de corrupción.

Algo que resaltó la alta autoridad es que "ni él, ni el Presidente Evo Morales tienen familiares trabajando para el Estado, ni que los ministros son dueños de empresas o tienen cuentas bancarias en el exterior como sucedía antes", señalando como ejemplo al gobierno de Sánchez de Lozada.

En el acto de promulgación de la nueva Ley de Unidades de Transparencia, habló también el ministro de Justicia y Transparencia Institucional, quien ratificó que "la Ley tiene por objeto sancionar los hechos de corrupción, incluso antes de que se consume el daño económico al Estado". Aseguró que las unidades de transparencia, no solo tendrán el derecho de procesar y canalizar las denuncias, sino que tendrán la posibilidad de intervenir y hasta paralizar preventivamente los procesos donde pueda haber actos ilícitos, lo que significa que "las acciones se producirán de inmediato". Se quiere entender este aspecto, como una fase en la que la "retardación de justicia", será neutralizada y en caso de corrupción, el avance de procesos será de trámite veloz.

Tras la promulgación de la Ley en cuestión, las cosas se perfilan con características especiales en el futuro inmediato, toda vez que son varios los casos de corrupción en los que están inmersos varios funcionarios de Estado y que estuvieron soslayando responsabilidades, en función del uso de una serie de argucias, propias de los enmarañados juicios que se cumplen en los vericuetos de la justicia ordinaria.

Hay una implícita advertencia a todo el esquema político nacional y naturalmente al entorno que tiene que ver con los funcionarios de la pesada maquinaria que se mueve en la administración pública, donde son muy frecuentes las denuncias sobre corrupción administrativa.

En la generalización del ámbito de aplicación de la Ley de Unidades de Transparencia, el vicepresidente, fue muy claro al señalar que "no se tolerará ni socapará ningún hecho de corrupción, venga de donde venga", eso implica que algunas denuncias sobre irregularidades recientes, pueden ser ya tratadas en el esquema de lucha contra la corrupción.

Fuente: LA PATRIA