Miercoles 13 de septiembre de 2017

ver hoy












































La disposici贸n de observar, calmar y deponer cualquier actitud belicosa durante la visita del Papa, fue una decisi贸n ineludible para el presidente Santos. Adem谩s de precautelar la seguridad del Pont铆fice; tambi茅n fue, por s铆 misma, una circunstancia informativa; tuvo la virtud de alertar que la paz, no obstante la aparatosa solemnidad con "Timochenco", a煤n est谩 en proceso de consolidaci贸n. No es una batalla ganada ni se puede decir que la guerra ha terminado. Tal vez no termine nunca.
En sustancia, es una controversia antigua. Ya los fil贸sofos griegos lo analizaron con gran lucidez. Idealismo y materialismo, siguen librando sus batallas. Hoy, como ayer, el mundo es un campo de Agramante, de lucha sin tregua. Los terroristas atacan; los norcoreanos amenazan con volar el planeta. En la alegor铆a po茅tica de Dar铆o el lobo de gubbia le dice al Santo de As铆s: Yo estaba tranquilo all谩 en el convento, pero empec茅 a ver la lucha atroz entre los hombres y otra vez me volv铆 lobo malo de repente; m谩s siempre mejor que esa mala gente. Entonces, Francisco: "En el hombre existe mala levadura; cuando nace viene con pecado. Es triste?"
Pero el poner t茅rmino a una lucha de 50 a帽os, signific贸 una gran conquista, as铆 sea todav铆a parcial. El Premio Nobel de la Paz al presidente Santos fue un gran refuerzo y el apoyo del Papa Francisco lo hizo irreversible. Abatir de un golpe a un monstruo bic茅falo: la guerrilla y el narcotr谩fico, no fue poca cosa. Sin embargo, se abri贸 una perspectiva dudosa. La inserci贸n de las FARC a la vida pol铆tica, como partido, puede ser un caballo de Troya: una estratagema de enga帽o o una "estrategia envolvente", al estilo de la demagogia plurinacional. Los ex guerrilleros vieron que en lugar de las balas funcionan mejor las urnas. 驴Pero a qu茅 clase de actividad pol铆tica se incorporar谩n? Esta es la cosa.