Cuidado de las fronteras

El planteamiento es muy concreto cuando emerge de instituciones nacionales que están ligadas directamente al cuidado de la soberanía nacional, tal el caso de las Fuerzas Armadas de la Nación, cuyos ejecutivos de mando superior coinciden con representantes legislativos y con funcionarios de varios ministerios, para emplazar unidades castrenses en la zona fronteriza del país.

Naturalmente que no se puede generalizar la idea en la extensa frontera nacional, sin embargo, se entiende que por razones obvias se deberá priorizar la construcción de esos recintos allí donde estratégicamente debemos sentar soberanía y evitar que el malsano contrabando siga causando perjuicios a nuestra economía.

El proyecto es sumamente interesante, si tomamos en cuenta que en una vasta zona se han "creado" caminos de penetración a nuestro territorio para que caravanas de camiones de alto tonelaje, procedentes de Chile introduzcan una variada gama de mercadería, electrodomésticos, telas, ropa y hasta vehículos indocumentados.

Para hacer más efectivo el control nacional, ya se construyen unidades militares en nuestro territorio y se establece que además los contingentes castrenses que sean destinados a esos nuevos cuarteles, tendrán otra misión, tan importante o mayor aún a la otra, es la de abrir las condiciones más propicias para encarar planes de desarrollo colectivo, priorizando temas de salud, educación y el fomento de actividades agrícolas y ganaderas.

A propósito de tan loable emprendimiento que ya era necesario imponerlo en el país, se menciona en las FF.AA. la misión de crear "núcleos poblacionales" que comenzarían justamente en la unidad militar y luego en el establecimiento de verdaderas comunidades con el asentamiento de familias de la región, a las que se les dotaría de tierras aptas para faenas agrícolas y ganadería, además de una importante tarea de asesoramiento para la implementación de servicios básicos como agua y luz pero también suficiente apoyo para empezar el surgimiento de poblaciones, en las que se incluya una posta sanitaria, un núcleo educativo y dependencias afines a las tareas productivas que se implementen en cada zona.

Hay predisposición para encarar este proyecto y hasta se adelantó que se dispondrá de un presupuesto para emplazar por lo menos una veintena de unidades militares la base de futuros conglomerados sociales que aprovecharán la riqueza de la zona, como ya se inició un proyecto de desarrollo en la comunidad donde se ubica el manantial del Silala, cuyas aguas servirán para varios planes de uso alterno del importante elemento líquido.

El hecho es que los proyectos se cumplan cuanto antes. Que no suceda como el anuncio repetido de abrir zanjas en la frontera, el vecino ya lo hizo en silencio.

Fuente: LA PATRIA