La filosofía de la historia

La producción literaria de Immanuel Kant se efectúa durante cincuenta años, entre 1734 y 1799. Immanuel Kant nació en Koenigsberg en 1724, de extracción social muy modesta: en 1732 fue alumno de Collegium Fridericianum que entonces dirigía Albert Schultz, que era un partidario de la secta pietista fundada en Frankfurt por el pastor alsaciano Spener, en los años 1635-1705, (el pietismo era un movimiento religioso nacido en el seno de la iglesia luterana alemana en el siglo XVII caracterizado por la importancia que otorga a la experiencia religiosa personal, en reacción frente al dogmatismo de la religión oficial, explicación extraída del diccionario de Filosofía de Walter Brugger, de la biblioteca Herder, editorial Herder Barcelona 1972), quien predicaba la regeneración interior por la meditación personal de la Escritura. En 1740 Kant ingresó a la universidad, donde recibió la enseñanza de Martin Knutzen (pietista y discípulo de Wolff).

Entre los años 1746 y 1755 fue preceptor. En 1755 obtuvo la promoción universitaria con una DISERTACI�?N SOBRE EL FUEGO, y el mismo año, la habilitación, después de dos tesis: Nueva aclaración de los principios del conocimiento metafísico y sobre el uso de la filosofía metafísica junto a la física, o Monadología física. Llego a profesor en 1770 con su tesis Dissertatatio, de mundis sensibilis atque intelligibilis forma et principis, (Disertación sobre la forma y principios del mundo sensible e inteligible), ejerciendo desde entonces hasta 1796 el profesorado en la Universidad de Koenigsberg. Murió en el año 1804.

El volumen V de las obras completas de Kant, en la edición de P. O. Edan, W. Kinkel y J.H. Kirchman. Se encuentran algunos ensayos nada deleznables como "SI EL G�?NERO HUMANO SE ENCUENTRA EN PROGRESO CONSTANTE HACIA MEJOR" y la "DISPUTA DE DIFICULTADES", para completar lo que inequívocamente se podría designar, sin ninguna exageración "LA FILOSOFÍA DE LA HISTORIA", otra obra que correspondería a esta Historia de la filosofía es "La PAZ PERPETUA", que es muy conocida en la lengua española, aunque es esta Historia de la filosofía no se la incluya.

La selección es suficientemente enjundiosa para restaurar en su lugar la importancia de un libro que, en un principio, se lo observaba como un producto marginal en la ancianidad de Kant.

Para completar, en el reflejo correspondiente de su vitalidad, se incluye "La contestación a la pregunta ¿QU�? ES LA ILUSTRACI�?N", que sería el faro orientador y el espíritu del libro?

Para realizar inferencias, que es el acto intelectivo de encontrar una verdad en otra existente, es necesario citar que, para Kant Rousseau, es el newton del mundo moral. Y es este mundo, puesto en pie ante la consciencia del hombre, por el gran NEURAST�?NICO.

¿Porque Kant sitúa a Newton en este nivel?, porque Newton, con su descubrimiento del primer telescopio utilizable, además de sus experimentos sobre la descomposición de la luz, estableció teorías aún vigentes que acarrearon ostensibles progresos a la humanidad; también escribió "Los principios matemáticos de la filosofía natural", donde Newton aplica los principios matemáticos para el estudio de fenómenos naturales como el movimiento de su mecánica, donde reposa la base de los desarrollos posteriores de la ciencia, como la proporcionalidad, el principio de la inercia y la igualdad de la acción y de la reacción. De la teoría de la atracción universal decantan las tres leyes de Kepler, que son las leyes del movimiento: las órbitas, las áreas barridas y los cuadrados de los periodos.

Entonces Kant, situando a Newton en esa cúspide quiere transmitirnos que no es el Factum (Hecho) de la ciencia, sino el de la moral, la materia del análisis filosófico.

El escepticismo de Hume lo despierta de su sueño dogmático, no solo del racionalismo, sino más estrictamente del cientismo, que se entiende que no existe más conocimiento verdadero que el científico. Aquí habrá que cambiar de metáfora, entendida como tropo literario que consiste en utilizar una palabra con el significado de otra, al establecer una comparación entre realidades designadas por ambas, por semejanza o por compartir algún rasgo y hablar de la revolución rousoniana si se piensa que la auténtica revolución crítica de Kant, de la que es instrumento la Copernicana, remueve profundamente el mundo moral, donde la autonomía de la ley rescata para el hombre el centro de la creación que le había arrebatado temporalmente Copérnico. Así Kant afirma al hombre, ser moral, como el fin último de la creación, es decir es rey de la creación y como tal soberano autor, autoritario por ejercicio de su mente, de la naturaleza o experiencia.

(*) Abogado, escritor