Como dijimos hace rato, la violencia intrafamiliar es solo un pedazo del "súmmum maligno" que vive el mundo. Hay muchos más ejemplos que si los analizamos nos podrán la "piel de gallina", porque no nos damos cuenta de lo que está pasando, pese a que todos esos episodios los vivimos a diario y en nuestras propias narices.
Partamos por la educación, en el tiempo tuvo una variación en relación a la que se impartÃa por lo menos hace unos 20 años, sin ir más lejos.
Las muchas leyes de supuesta "protección" a los derechos humanos, hicieron posible un cambio negativo en la actitud humana. Si bien es necesario castigar al infractor, se lo debe hacer desde otro ámbito y no tener normas "proteccionistas" que solo originan mayores problemas.
Esa forma de educación se la observa en la calle. En los colegios, los estudiantes perdieron determinados valores, como por ejemplo, el de la limpieza.
A la salida de cada establecimiento educativo, se ve cómo las calles quedan sucias, porque los estudiantes se olvidaron que para los desechos existe un "detalle" llamado basurero o papelero.
A este hecho se suma la falta de comprensión y tolerancia hacia los adultos mayores, quienes con impotencia deben someterse a las malas costumbres de los denominados "jóvenes", quienes ni por delicadeza logran ceder el asiento en los vehÃculos de transporte público o en las calles se les da el lugar que merecen para que eviten accidentes, y menos se tiene la intención de ayudarlos para que pasen de una acera a otra.
Similar situación ocurre con los taxistas o con algunos conductores jóvenes, principalmente de motorizados particulares, tienen un desconocimiento total de las normas elementales de tránsito.
No entienden que un segundo no cambiará el destino de sus vidas, pero negativamente sà podrÃa hacerlo porque se encontrarÃan de frente con la muerte si no habrÃa cuidado en la conducción.
Y asà podemos seguir enumerando una serie de situaciones que sin duda alguna nos podrÃan "los pelos de punta". Solo queda reflexionar sobre nuestro diario vivir e intentar de alguna manera, con nuestro ejemplo, cambiar el modo de pensar de las nuevas generaciones, quienes ahora son presas de la tecnologÃa, que mucho daño hizo a la humanidad.
Es un mundo decadente, está en nuestras manos el cambio. Pero, ¿Será posible? Esperemos que sÃ, caso contrario estaremos condenados a nuestra autodestrucción.
COROLARIO
Como corolario, hoy protestamos contra el mundo:
Pueden decirnos lo que quieran, no interesa, pero hoy el mundo está en decadencia. Lleno de ignorancia, lleno de injusticias, lleno de maldad y cambiar será más que imposible. Solo estamos camino a la destrucción total. Ahora solo vemos que el dinero vale, cuando hay cosas más importantes, como el amor, la naturaleza, la amistad. Nuestra condena es más que inminente, es inevitable llegar a ser un mundo mejor�
Por ello protestamos, para que un dÃa de estos, todo pueda cambiar y si no hay ese cambio, que sea otro nuestro destino.
Esa es la vida injusta y recontra injusta. Protestamos por el odio del mundo, por querer someter a las personas solo por llenar el ego. Protestamos porque todo esto es una bazofia.
Protestamos por las religiones de doble moral, que van a sus cultos los domingos para mostrarse como "ejemplares" hijos de Dios, cuando en realidad son la putrefacción de la carne. Perdón por todo, pero solo quisimos decir en metáfora todo lo que sentimos�
Fuente: LA PATRIA
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