Loading...
Invitado


Viernes 08 de septiembre de 2017

Portada Principal
Viernes 08 de septiembre de 2017
ver hoy
Trabajadores esperan ley
Gobierno incrementará rentas solidarias hasta en Bs. 1 mil
Pág 1 
Reportan que Chile abrió una zanja en la frontera con Bolivia
Pág 1 
Comisión del Gobierno viaja a Guanay para investigar entorno familiar de la niña Nahomi
Pág 1 
Tras inspección
Verifican avance del 33% en obras de relleno y enmallado del Puerto Seco
Pág 1 
Luego de una semana sin gerente
Guillermo Dalence toma las riendas de la Empresa Minera Huanuni
Pág 2 
Terapia intensiva del "Oruro Corea" empezó a trabajar
Pág 2 
En respuesta al sector panificador
"Nivelación" del precio del pan generaría mayores incrementos negativos
Pág 2 
En una feria
Estudiantes de "La Salle" mostraron proyectos científicos y tecnológicos
Pág 2 
De las Fuerzas Armadas
Activan el CEO "Pagador" para lucha contra el contrabando y desastres naturales
Pág 2 
Con mucha expectativa se inauguró las jornadas de "Dermatología de la altura"
Pág 2 
Con 20 de 30 votos
Aprueban POA 2018 de la Gobernación priorizando proyectos de continuidad
Pág 3 
Inspección al balneario Capachos evidenció varias irregularidades
Pág 3 
Con la adquisición de nuevos equipos:
Laboratorio del Hospital General automatiza análisis de sangre
Pág 3 
Documentación del POA 2018 no llegó al Control Social
Pág 3 
Invierten Bs. 6,9 millones en dotación de insumos para 23 municipios
Pág 3 
Se generaron largas filas
Ciudadanos esperaron hasta el último día para empadronarse
Pág 3 
Editorial
Variables en el ritmo de crecimiento
Pág 4 
Picadas
Pág 4 
Nuevo Milenio garantiza calidad en productos del desayuno escolar
Pág 4 
Descarguemos el odio de nuestros hijos
Pág 4 
Código de ética en los árbitros
Pág 4 
Sistemas de administración de justicia
Pág 4 
En el departamento de La Paz
Detienen a 12 sujetos por efectuar minería ilegal en Toloco
Pág 5 
Defensora del paciente: Falta cultura del reclamo en la población
Pág 5 
Alcalde solicitó ampliar plazo de presentación del POA 2018
Pág 5 
Según presidente de Amdeor:
Municipios orureños tienen avance financiero del 55%
Pág 5 
Romero advierte con el "rigor" de la ley si achacacheños aplican plan "García Linera"
Pág 5 
Fiscal pide que Cristina Fernández declare por encubrimiento a terroristas
Pág 6 
Candidatos presidenciales en Chile reafirman compromiso ante cambio climático
Pág 6 
Países de la UE acercan posturas para mayor cooperación selectiva en Defensa
Pág 6 
Alcaldesa brasileña presa por supuesta participación en muerte de periodista
Pág 6 
Celebran el "Día de la Morenada" con una exposición de trajes folklóricos
Pág 7 
En Llallagua
Rinden homenaje a Alberto Guerra Gutiérrez en la VIII Feria del Libro
Pág 7 
Choferes federados preparan Festival de canto en honor a su centenario
Pág 7 
Alanoca pide a folkloristas llevar marca boliviana en presentaciones en el exterior
Pág 7 
Artista francés levanta un niño gigante que se asoma en muro de EE.UU. y México
Pág 7 
Para más información adquiera su ejemplar o suscribase en...lapatriaenlinea.com
Pág 7 
Bloqueo de carreteras en Achacachi asfixia el turismo en Copacabana
Pág 8 
Misiles: Gobierno presenta proposición acusatoria contra 6 magistrados del TSJ
Pág 8 
Se inaugura hidroeléctrica de Misicuni y producción de electricidad sube a 2.099 MW
Pág 8 
Fiscalía convoca a declarar a cinco policías por el caso EuroChronos
Pág 8 
Periodista obligado a quitarse los zapatos en Palacio
Pág 8 
Para más información adquiera su ejemplar o suscribase en...lapatriaenlinea.com
Pág 8 
Editorial y opiniones

Descarguemos el odio de nuestros hijos

08 sep 2017

José Luis Bolívar Aparicio

Mi madre solía decir: "Uno siempre sabe cómo empieza una pelea, pero nunca como va a acabar" y no podía estar más acertada, quienes sobre todo de jóvenes hemos visto y estado inmersos en cientos de riñas somos testigos de cómo a veces las más burdas situaciones pueden conducir a que dos hombres se vuelvan niños y traten de resolver cualquier disputa por la vía más directa, la de los puñetazos.

Está en la esencia del hombre, diría más de uno, es volver a su instinto cavernario, el imponer su estado de macho alfa ante la tribu y hacer que la fuerza reine sobre la razón, o de que su razón sea impuesta a través de la fuerza, o simplemente como pasa la mayor parte de las veces, pelear porque lo que lo que piensas no te alcanza para sentirte bien.

Y de entrada no quiero hacer discriminación de sexos, puesto que últimamente, las damas se trenzan a lapos más y peor que los mismos hombres, y el Internet está plagado de videos de chicas y grandes que prendidas de sus mechas se suenan, una verdadera lástima.

De todos modos, en lo que personalmente me tocó vivir durante mi adolescencia y madurez inicial en lo personal o con los amigos por cualquier razón, felizmente nunca terminó en tragedia. Por lo general los golpes iban y venían hasta que salpicaba algo de sangre, o una nariz terminaba rota, o la revolcada en el piso era más mugrienta que agradable, de manera que los más o los menos los separábamos, les hacíamos dar la mano y listo, asunto saldado, ya se dieron el gusto y, calabaza todos nos íbamos a casa, o con la alegría de ser del equipo ganador, o alentando al perdedor de que al menos hizo buen frente, pero nunca pasaba de eso.

Sin embargo que yo haya vivido las cosas a ese nivel, no quiere decir de ninguna manera que mis experiencias hayan sido o sean aun referencia para medir nada, ni lo de antes era mejor ni lo de ahora es peor.

Dos generaciones antes que la mía, relataban entre nostalgia y abominación las terribles peleas que protagonizaban pandillas que hicieron historia en la ciudad de La Paz. Marqueces y Calambeques, entre otras tantas, protagonizaban cada camorra que durante un buen tiempo las fiestas que no querían su presencia tenían que pedir la seguridad de la Policía para evitar los desmanes que solían provocar estos dos grupos. Eran encontrones realmente fuertes, a tal punto que en uno de ellos, falleció justamente la hermana de la familia Márquez y uno de ellos terminó en la cárcel. Hoy en día ambos grupos son más que amigos y recuerdan sus jornadas en alegres fiestas donde ya no hay más lides, pero su pasado no queda en el olvido.

En mis tiempos de juventud las pandillas eran muchas más, y sus peleas no estaban al margen, pero ya no provocaban desmanes como sus antecesores, los que sí se daban unas peleas campales más bien eran los colegios, los que por una longeva tradición, tenían un establecimiento enemigo y la mejor manera de determinar cuál era el mejor, según el alumnado (muchas veces incluso incentivados por los mismos docentes) era darse a los golpes en batallas campales en lugares como la avenida Del Poeta, el parque de los monos o el bosquecillo de Pura Pura.

El Ayacucho contra el Bolívar, o La Salle contra Don Bosco y muchas rivalidades similares organizaron tremendas bataolas que terminaban con cientos de arrestados cuyos padres tenían que irlos a recoger, firmar garantías y seguramente llegando a casa averiguar dónde no le dolía al hijo para emparejarle los moretes o en otros casos también ser felicitados y alabados por las dotes pugilísticas.

Pero si había una rivalidad tradicional en la ciudad de La Paz, era la de militares contra policías. Una bronca que tenía su punto de referencia en los acontecimientos de la Revolución de Abril. El MNR dio el golpe de Estado con la Policía y cuando se convirtió en algo más que eso se enfrentó a los militares hasta derrocarlos. El Dr. Paz selló su alianza con los Carabineros, cerró el Colegio Militar, armó con su arsenal a sus milicias y por último humilló a los uniformados haciéndoles jurar con la V de la victoria.

El rencor en el Ejército no desapareció durante años y en lo personal en los primeros años de la década de los 90, los enfrentamientos eran muy cotidianos, sobre todo las escaramuzas los domingos por la mañana, cuando se paseaba por el Prado y cada vereda tenía precio de botín de guerra. Hoy en día aquello ya no existe y ambas instituciones van de la mano por la calle.

La única rivalidad que me da pena hoy en día y que va en preocupante aumento, pues muchas veces nos encanta imitar lo que vemos por la tele, es la de las hinchadas de fútbol. Desde que se fundaron las barras bravas y acompañadas de mucho folklore futbolero, establecieron su campo de acción y su forma de alentar a su equipo, esos grupos le han dado mucho color al fútbol. Su contribución es innegable y su aporte a la hora del aliento queda marcado, especialmente cuando logran levantar a su equipo y hasta cambiar resultados con su empuje.

Lastimosamente, muchos de ellos, no solo sienten un gran amor por sus colores, sino que además un gran odio por el rival, por el de turno durante el encuentro, pero en permanencia y con demasía por el clásico rival. A veces es un odio inimaginable e incomprensible pero existente, y es necesario tener esas situaciones bajo control y con la debida atención para que no se reproduzcan situaciones que ya han teñido de sangre jornadas que debían haber sido sólo deportivas pero que terminaron siendo un suceso policial.

El ser humano es así, es capaz de amar y odiar con intensidades a veces incomprensibles, y ambos extremos nos pueden llevar a cometer locuras que probablemente en situaciones normales seríamos incapaces de realizarlas. Pero tanto amor como odio, tienen su origen en un trato común, en una relación cuyos afectos o desafectos van creciendo por algún motivo. Estas causas pueden derivar en cosas sublimes o en tragedias insospechadas, pero entre dos o más personas que tienen una situación en común.

Lo que no logro entender por mucho análisis que haga, es, ¿Qué lleva a un muchacho que no ha llegado a los 25 años, a odiar a un desconocido de tal manera que sea capaz de provocarle el mayor daño posible?

Me refiero al episodio vivido la madrugada de este miércoles cuando un universitario fue interceptado por cinco muchachos, algo menores que él y le dieron tal paliza que terminaron causándole la muerte.

El vídeo grabado por unos vecinos que inundó las redes sociales, dejaron a más de uno con la boca abierta, pues al ver como el muchacho de mangas blancas pisaba la cabeza de su víctima una y otra vez sin encontrar sosiego, era algo realmente incomprensible.

Sus declaraciones y justificaciones rayan en lo absurdo y será un Juez quien determine su suerte hasta que los enjuicien, pero el episodio nos deja perplejos y pensando, ¿Qué le pasa a un ser humano para estar cargado de tanto odio, de tanta ira, como para golpear a otro hasta matarlo?

Necesitamos orientar a nuestros hijos, volver a infundir amor y valores, si los vemos o sabemos muy violentos, orientarlos, buscarles ayuda profesional, porque sabemos que en cualquier momento pueden empezar o ser parte de una pelea pero lo que nunca sabremos es cómo irá a terminar la misma.

(*) Paceño, stronguista y liberal

Para tus amigos: