Miercoles 06 de septiembre de 2017
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Editorial y opiniones
Areas Protegidas: "invento de gringos y dictaduras"
06 sep 2017
Armando Mariaca V.
Cuando la política partidista es practicada con odios y complejos, no reconoce razonamientos, criterios constructivos, reconocimiento de la verdad y no hace análisis consciente y responsable. Esto es lo que ocurre, lamentablemente, con declaraciones fuera de toda lógica y verdad, cuando priman solamente los intereses creados y conveniencias subalternas que sólo destruyen y dividen.
Así, dentro de ese marco de complejos y revanchismos, el vicepresidente expresó: "?las áreas protegidas son un invento de los gringos, de Gonzalo Sánchez de Lozada y de las dictaduras para apropiarse de los recursos nacionales el día que se hicieran cargo del país". (¿Habrán las pruebas precisas?)
Extraño el criterio porque se debe tomar en cuenta que la Constitución Política del Estado (aprobada durante este gobierno) en su artículo 385 dice textualmente: "Las áreas protegidas constituyen un bien común y forman parte del patrimonio natural y cultural del país, cumplen funciones ambientales, culturales, sociales y económicas para el desarrollo sostenible". Asimismo, señala: "?donde exista sobreposición de áreas protegidas y territorios indígena originario campesinos, la gestión compartida se realizará con sujeción a las normas y procedimientos propios de las naciones y pueblos indígenas originario campesinos, respetando el objeto de creación de estas áreas".
El artículo 385 es pues, categórico y terminante; no es, en modo alguno "invento" de nadie; son, las 22 reservas, voluntad y decisión de los bolivianos y, para ello, sólo habría que revisar disposiciones claras que existen, además, son reservas que resultan patrimonio de la humanidad y la única herencia que recibirán las futuras generaciones. Son reservas que no deben ni pueden ser explotadas, divididas, compartidas y destruidas; merecen el respeto y consideración de todos y en grado extremo por parte de las autoridades encargadas de velar por el cumplimiento de la Carta Magna y de las leyes.
Los intereses para explotación de hidrocarburos - pese a las necesidades que tenga el país - no se justifican, especialmente si hay muchas áreas de tierras inexplotadas en el país donde se dijo muchas veces que son poseedoras de petróleo y gas. El Tipnis - como podría ocurrir con otras áreas protegidas en el país - no es recurso que el gobierno pueda utilizar y, mucho menos, autorizar para cultivar más coca que, está comprobado, solamente serviría para la producción de droga.
