Peligrosa pulseta militar

Hay cosas que no pasan desapercibidas en ningún rincón del mundo, de ahí que la preocupación y los temores sobre desenlaces violentos entre potencias militares internacionales, tienen también su efecto en estas latitudes, es que cualquier prueba balística de alto poder, pone en duda la responsabilidad de gobernantes, que anteponiendo sus "poses" belicistas, no tienen dificultades en disparar sus misiles y nada menos que de alcance intercontinental.

Estamos sujetos o por decirlo de otra manera, somos dependientes del estado de ánimo de los jerarcas que gobiernan los países de mayor peso económico, pero también logísticamente belicistas, como se están mostrando EE.UU. y Norcorea. Ambos líderes han intercambiado frases de tono subido, han pasado a las amenazas y en el caso de los coreanos han puesto en evidencia su "entusiasmo balístico", causando estupor y severas críticas, especialmente en el Japón, sobre cuyo cielo transitó un peligroso misil.

Lo que sucede es que las recientes demostraciones de Corea del Norte y los EE.UU., queriendo mostrar su poderío militar, está pasando de la franja de seguridad, en la que todo el mundo confía para mantener la paz mundial y evitar una catástrofe del tiempo actual, en que pueda desatarse en cuestión de segundos, si los "líderes" pierden el control de su sistema de gobernabilidad, en el marco del respeto hacia las naciones libres y pacíficas.

No escapa al criterio de altos políticos mundiales, la posición que adoptó desde el comienzo de su mandato el temático presidente Donald Trump, mostrando abierta predisposición para amenazar o imponer sus "puntos de vista", que como se ha dado cuenta, no son fáciles de aplicar, cuando los países que se sienten aludidos tienen la alternativa de responder y lo hacen mostrando que tampoco les falta poder. El asunto está en esa peligrosa competencia de poderío, que al más mínimo error de estrategia militar puede desembocar en una catástrofe mundial.

Todo el mundo está pendiente de las políticas que salen a relucir en airados discursos que no bajan su tono ofensivo y de mutua advertencia, llegando a causar una lógica molestia entre líderes políticos del mundo independiente que han planteado a los dos gobiernos en pugna, bajar el tono de sus amenazas, tomando en cuenta que nadie puede estar en peligro por caprichosos temperamentos, que sólo responden a criterios equivocados de fuerza irrazonable.

No se puede poner en riesgo la seguridad del mundo, en Rusia advierten que los riesgos son muy altos y las posiciones de dos gobiernos son preocupantes, por su parte la canciller alemana se opone a cualquier solución militar a un conflicto verbal. La China, el poderoso país asiático exhortó a los líderes en pugna a dar muestras de prudencia en vez de recurrir a demostraciones de fuerza.

Es tiempo de que el sistema gobernante del país, supuestamente más democrático del mundo, Estados Unidos, ponga orden en el modelo de gobernanza de su presidente para evitar que de verdad "el mundo libre reaccione en contra de los gobernantes autoritarios que infelizmente están en una peligrosa pulseta militar".

Fuente: LA PATRIA