Recuperando los recuerdos del pasado

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Los originarios Uru aún mantienen la esperanza de que las aguas del Poopó bordeen las orillas cercanas a sus comunidades, pero para ello se debe buscar la conciencia y los conocimientos ancestrales de protección de los recursos con los que se cuenta, además del apoyo de las autoridades locales, departamentales y nacionales con políticas serias que puedan generar que el segundo lago más grande de Bolivia vuelva a la vida.

En medio de lo que hoy es un desierto cuasi blanquecino, uno puede divisar muchas cosas de un pasado formidable, donde las aguas proveían de vida a toda la región sur occidental del departamento, donde en otrora se imponía el lago Poopó, barcazas abandonadas, plumas de ave mezcladas con el barro, parte de remos antiguos y algunos rastros de los implementos que usaban los originarios Uru, para cumplir con sus faenas de pesca.

Afanosa comienza a recuperar la malla de la lama que enterró todo el material, algunos le pedimos que deje la tarea, pues las redes estaban incrustadas en el piso, con una sonrisa nos reprendió diciendo que "todo sirve, además ahora que se está dando ofrendas a la Pachamama, esta debería devolvernos el lago por lo que hay que estar preparados".

En una conversación más formal, Evarista Flores señala que no podría dejar la malla enterrada en la tierra, porque al margen de representar lo que el lago fue en el pasado, la lianza que une las redes les puede servir en sus trabajos artesanales, por falta de recursos económicos se debe aprovechar todo lo que se tenga a mano.

"Es una lástima ver este panorama, yo quiero recuperar las lianzas porque a mí me sirven para mis artesanías, con eso sobrevivimos ahora que no hay lago, el lago era nuestro sustento, ahora que no existe nos sentimos huérfanos, me duele el corazón porque había peces y aves silvestres, ahora no tenemos agua tenemos que caminar unas dos horas para encontrar", manifestó.

La autoridad originaria comentó que lastimosamente por esos sectores tampoco se puede pescar, porque la profundidad del agua es muy baja, no existe peces, además tampoco se puede ingresar más al Norte porque hay pesqueros que protegen sus zonas de pesca.

Indicó que existen autoridades que solo efectúan discursos, pero en la realidad no llega ningún tipo de ayuda a las comunidades afectadas, la cuales no cuentan con dotación de alimentos ni tampoco terrenos para la producción, menos proyectos turísticos y de remediación ambiental del lago Poopó.

"No tenemos nada, no sabemos que vamos hacer, apenas jornaleamos para el pan del día para nuestras familias, nuestros vecinos nos invaden, no hay trabajo hermano, dicen que hay leyes para los indígenas, pero para nosotros parece que no hay ninguna ley, los periodistas incluso nos dicen porque sufrimos si la Gobernación está apoyando, pero viendo la realidad aquí no hay ningún apoyo", manifestó.

Fuente: LA PATRIA