Conflictos por falta de diálogo

La ciudad La Paz, está constantemente acosada por bloqueos, marchas, huelgas de los diferentes sectores de trabajadores, juntas vecinales, cocaleros, organizaciones sindicales, gremialistas, cooperativistas mineros y otros, que no permiten trabajar en tranquilidad a los ciudadanos, existen momentos de zozobra, inquietud, incertidumbre en los habitantes, por diferentes problemas justificados o no, por la falta de diálogo.

Las autoridades del Gobierno central, gobernaciones, municipios, se pasan observando desde el balcón, sin hacer nada, con la respuesta sencilla que le dan, es un movimiento político y con eso, ya está solucionado según ellos, cuando el conflicto continúa, hasta agravarse, con las represiones, ocasionando heridos, muertos recién buscan dialogar con los interesados. Las autoridades tardan mucho tiempo en reaccionar al llamado de los trabajadores, de los pobladores, vecinos, pueblos indígenas.

Los pobladores, vecinos de Achacachi, están bastante tiempo con marchas, bloqueos, vigilias, no hay autoridad que escuche sus pedidos, a sus demandas, si escuchan lo hacen de mala voluntad, respondiendo con adjetivos negativos, no convocan a dialogar, a conversar con sinceridad, se dice que en esta alcaldía existe corrupción en su administración, que faltan proyectos de desarrollo. Cuando los ciudadanos están en proselitismo, campaña electoral, llegando a la gente, ofreciendo trabajar junto con ellos, con mayor participación, comunicación permanente, ofreciendo cosas inalcanzables, cuando asumen como autoridades ya no quieren saber nada de la población, sino solamente de sus correligionarios.

Las personas en general tenemos una cultura violenta, incomunicable y también las autoridades, queriendo mantenerse en su pedestal, solo les gusta ordenar, mandar, instruir y no practicar el diálogo, conversar con franqueza. Por falta de comunicación, estamos atrasados, dañando a los trabajadores, habitantes, a la gente de a pie, con esta inseguridad no podemos fomentar el turismo, mucha gente extranjera no confía en nuestro país, por el conflicto exagerado, por cualquier problema estamos bloqueando, amenazando con huelgas.

Hasta ahora no está solucionado el problema de los cocaleros de los Yungas, el problema del Tipnis, unos están de acuerdo que se construya el camino carretero y otros no están de acuerdo, quieren mantener la intangibilidad de este parque nacional. El Gobierno quiere destruir a las organizaciones no gubernamentales, que tienen proyectos de cuidar el medio ambiente, dividir a los indígenas, someterlos a sus intereses. Cuando van al Chapare muchas personas a visitar o extranjeros, les revisan todo, desconfiando de su presencia en esta región, no permitiendo que saquen fotos o escriban, no aceptan a los periodistas, están controlando rígidamente, los dirigentes colonizadores, que buscan mejor rentabilidad a sus productos.

Tenemos mentalidad violenta, no estamos educados para el diálogo, en la familia, en la escuela continúa la violencia, no existe diálogo estudiante, profesor y director, la autoridad educativa, no escucha la opinión de los profesores, no se entienden con la parte administrativa y padres de familia, todo es emanar órdenes, por eso hay muchos conflictos en la comunidad educativa, por el excesivo autoritarismo.

Estamos obligados a cultivar el diálogo, la conversación desde la familia, comunidad, escuela, empresa pública, privada, para disminuir la tensión social existente, en la educación se debe fomentar la cultura de la conversación, buen humor y diálogo sincero, para evitar futuros conflictos, que pueden afectar el desarrollo económico de nuestro país.