Por otra parte, en los artistas y como en los demás hombres de cultura, alienta un afán de inmortalidad que se traduce en la actividad creadora; de la misma manera como biológicamente los padres se inmortalizan en sus hijos, los protagonistas de la cultura y los hombres se inmortalizan en sus obras y en sus creaciones, este afán permite que ciertos estados del espÃritu subjetivo se conviertan en EspÃritu Objetivado. (1)
Vale decir, que se exteriorizan en ciertas cosas u objetos que son los bienes culturales formando de esta manera nuestro patrimonio que hemos heredado de nuestros ascendientes en que se halla implÃcita la caracterÃstica de no fungible, porque cada uno de esos elementos o bienes no pueden ser sustituidos por otros iguales.
Tomando en cuenta su tipologÃa, el patrimonio cultural se clasifica en bienes culturales Inmuebles y bienes culturales Muebles.
La clasificación anterior no es categórica, pues un edificio u otro monumento considerado como inmueble, puede ser desplazado siempre y cuando existan razones suficientes y valederas, además teniendo en cuenta la tecnologÃa adecuada.
Los bienes culturales muebles, son aquellos que pueden ser trasladados de un lugar a otro, a esta agrupación pertenecen las obras de arte como las esculturas y pinturas, los objetos artesanales como los textiles, bordados, careterÃa, cerámicas, joyas, metalurgia, cueros, fotografÃas etc.
Por otra parte, en este orden se deberá tomar muy en cuenta el poseedor o propietario de cada uno de estos bienes, pudiendo ser entidades religiosas, estatales, universitarias, personas particulares o sencillamente se encuentra en trámite la propiedad.
(*) Artista plástico e investigador de obras de arte
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