Asegurando que el Gobierno no acepta condiciones impuestas
Ministros del Interior y de la Presidencia retornaron a la Paz con las manos vacías
01 jun 2010
Fuente: LA PATRIA
Participaron de una reunión en la sede del Ayllu Karachas
• Exigieron entrega de restos de los cuatro policías victimados
• Afirmaron que se impondrá el “Estado de Derecho” en Uncía
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Logrando sólo “un compromiso” de los líderes indígenas de entregar los restos de los cuatro policías torturados y victimados el pasado domingo 23 de mayo cuando realizaban tareas de investigación en comunidades del Norte de Potosí, para recuperar dos vehículos robados en Oruro, los Ministros: del Interior, Sacha Llorenti y de la Presidencia, Oscar Coca, además del representante nacional de la Defensoría del Pueblo, Rolando Villena Villegas, retornaron ayer a las 16:00 horas a La Paz, prácticamente con las manos vacías.
Ello se puede deducir, de las declaraciones formuladas por ambas autoridades de Gobierno, que ayer estuvieron en las poblaciones de Llallagua y Uncía, para participar en una “reunión incondicional” con dirigentes indígenas y originarios de los ayllus: Laymes, Curacas, Aymayas y Karachas, que inicialmente estaba prevista para las 10:00 horas en dependencias del municipio de Uncía y que tras larga espera, de casi dos horas, se llevó a cabo en la sede del Ayllu Karachas, ubicado a tres kilómetros de la capital provincial, cerca al Cerro Colorado, en medio de nerviosismo y restricciones que impidieron la participación de periodistas nacionales representantes de muchos medios de comunicación masiva y del propio Defensor del Pueblo de Llallagua, René David Arroyo Bustillos.
MOLESTIA
El cambio de sede de la reunión, causó enorme molestia a los dignatarios de Estado, quienes se vieron obligados a dirigirse a la sede sindical del Ayllu Karachas, ubicado a tres kilómetros de Uncía sobre la ruta Jaime Mendoza, inmediaciones del Cerro Colorado y próximo al cuartel militar del Regimiento “Andino”, donde se encontraban concentrados más de un centenar de campesinos de las diferentes comunidades implicadas en la desaparición de cuatro policías de Diprove-Oruro, que buscaban en esa zona a los autores del robo de dos vehículos, reportados en la ciudad del Pagador.
“Quienes señalan los escenarios para reuniones, tienen que someterse y no cometer desatinos para cambiar de sedes”, señaló molesto el Ministro de la Presidencia, Oscar Coca, a tiempo de afirmar que “hemos venido acá, para participar en una reunión incondicional, cuyo principal objetivo es el de la devolución o entrega de los cuerpos de los policías victimados”.
El Ministro del Interior sobre el particular señaló: “hemos esperado desde las 8:00 hasta las 11:45 horas y de acuerdo a lo convenido con dirigentes de los ayllus, la reunión de diálogo se debía llevar a cabo en la H. Alcaldía Municipal de Uncía, donde no se hicieron presentes las autoridades originarias de los cuatro ayllus”.
REUNIÓN
De la reunión efectuada en el Ayllu Karachas, participaron los Ministros del Interior, Sacha Llorenti y de la Presidencia, Oscar Coca, el Defensor del Pueblo, Rolando Villena Villegas, dos parlamentarios de la región, el Senador, Efraín Condori y el Diputado, Luis Gallego, además de los miembros del servicio de seguridad de ambos dignatarios.
A los periodistas de diferentes medios de comunicación local y nacional, que también se trasladaron a la sede sindical indígena, se les impidió el ingreso a la sesión, acusándolos de “distorsionar la información que publican”, tampoco ingresó a la sesión el Defensor del Pueblo de Llallagua, abogado, René David Arroyo Bustillo, los mencionados se vieron obligados a ponerse a buen recaudo, por la presión y amenazas de agresión de los cerca a 150 campesinos que se concentraron en el lugar, quienes formaron una especie de cordón de seguridad en un extensión de 300 metros, y que además impedían el libre tránsito vehicular.
La reunión se inició a las 12:00 horas, luego de sentar las bases del diálogo, de acuerdo a lo que trascendió, sesión a la que no permitieron que se acercara ninguna persona extraña y menos los representantes de la prensa nacional. En medio de incertidumbre, se realizó el diálogo, que prácticamente no prosperó en absoluto, a excepción de un compromiso de entrega de los restos humanos de los cuatro policías torturados y victimados, por parte de los dirigentes de los ayllus, sin dar a conocer cómo, dónde y que día.
Larga fue la espera de los periodistas, que se apostaron en inmediaciones del cementerio de Uncía, de donde se podía apreciar a un kilómetro y medio de distancia, la sede del Ayllu Karachas, donde se desarrollaba la reunión, lugar en el que después de dos horas y media, se divisó un movimiento intenso de campesinos, presumiblemente debido a que los integrantes de la comitiva oficial trataban de abandonar la sesión, por la negativa de entregar los restos de los policías. Cerca de un cuarto de hora, los ministros de Estado, permanecieron fuera de la sede sindical agraria, rodeados por dirigentes e indígenas. La comitiva que estaba a bordo de tres vehículos marca Nissan de color negro, no pudo retornar a Uncía, habiendo realizado un giro de vuelta en U y salieron por la parte del Cerro Colorado, dirigiéndose a la población de Llallagua, por la parte de atrás, como señalaron los pobladores.
Sin formular declaración alguna, con el compromiso de realizar una Conferencia de Prensa a las 16:00 horas, los ministros Sacha Llorenti y Oscar Coca, además del Defensor del Pueblo, Rolando Villena, ingresaron al Hotel Llallagua, ubicado en la histórica Plaza Principal, donde también estuvieron, el Tcnl. DEAP. Juan Marcelo Tejerina Ríos, Comandante de la Policía Provincial y el Cnl. Edgar Enríquez, Director de la Escuela Básica Policial de ese distrito, con quienes dialogaron por cerca de media hora. De esa reunión también participó el Defensor del Pueblo, de Llallagua, sin haber trascendido lo tratado.
REUNIÓN INCONDICIONAL
Cumpliendo el compromiso contraído con los periodistas nacionales, los Ministros: del Interior y de la Presidencia, ofrecieron una Conferencia de Prensa en la puerta del hotel, señalando el primero, que atendiendo la solicitud gestionada a nivel del Gobierno por el Diputado de la región, Luis Gallego, “nos hemos hecho presentes muy temprano en Uncía, para participar en la “reunión incondicional”, con el único propósito de que entreguen los restos de los cuatro policías, que aseguran los líderes indígenas de los ayllus, que los han linchado, torturado y victimado.
Aseguró que escucharon los reclamos formulados, sobre una serie de hechos de extorsión y abusos que sufrieron los campesinos, los que aseguró, que no quedarán en el olvido ni en la impunidad, como el delito que cometieron los indígenas al asesinar a cuatro policías. La posición es firme del Gobierno, de que “la justicia no se negocia” y en consecuencia se les ha hecho conocer que los que cometieron esos delitos, deberán ser sancionados por la Ley, al igual que quienes cometieron exacciones y otros delitos de corrupción.
Añadió que desde que arribaron a Uncía, pudieron constatar en paseo realizado por las principales calles y la Plaza Principal, que existe completa tranquilidad y que las actividades se desarrollan en un marco de normalidad, sin haberse presentado hechos de violencia o delincuenciales. Añadió que los pobladores de la Capital de la Provincia Rafael Bustillo del Departamento de Potosí, han solicitado el retorno del Estado de Derecho, conculcado por los líderes indígenas, al declarar Zona Roja y Libre para la circulación de vehículos “chutos”.
SIN REPRESENTACIÓN
Por su parte el Ministro de la Presidencia en tono severo y enérgico, afirmó que, “estamos acá tratando que acabe la situación embarazosa y peligrosa a la que se han metido las comunidades indígenas de los cuatro ayllus del Norte de Potosí, que han cometido un exabrupto, ya que no tienen representación alguna para hablar a nombre de Uncía, ya que los hechos han ocurrido en sus comunidades”.
Puntualizó que por los fueros de la Ley, “queremos que esto acabe de una vez y que los líderes indígenas se pongan la mano al pecho y entreguen los restos de los cuatro policías muertos”.
Censuró los desplantes de los dirigentes campesinos, que pretendían “darnos órdenes para asistir a una reunión en Saca Saca, donde ocurrieron los asesinatos”. Ratificando la declaración de su colega Ministro del Interior, explicó que esperaron desde las 8 horas de la mañana para llevar a cabo la reunión de diálogo, pactada a cumplirse en Uncía, la que recién se produjo a las 11:45 en que “aparecieron con otros afanes a los que no nos prestaremos”.
Fue terminante al señalar que “nosotros hemos cumplido con asistir al compromiso adquirido y esperamos que ellos cumplan con la entrega de los restos”. Reiteró que la “Ley no se negocia y el Estado de Derecho está establecido, no ligado a condiciones y como Gobierno, hemos comprometido que en el marco de la Ley, se investigarán todas las muertes que han habido en ésta región; no hay preferencias ni favoritismos y la Ley se cumple, pero sobre todo exhortamos a que entreguen los cuerpos de los policías desparecidos, por lo menos en un acto de humanidad para tranquilidad de sus familiares”.
NO SE JUSTIFICA
El Ministro del Interior, reiteró que en la reunión con dirigentes indígenas originarios, se han recogido todas las denuncias de mal trato, extorsión y otros hechos, pero “nada justifica la muerte de cuatro miembros de la Policía Nacional, por lo que hemos sentado precedente, de que por una acción humanitaria, entreguen los restos de las víctimas a sus familiares para darles sepultura de acuerdo a sus costumbres”.
Cuando el reloj marcaba las 16:00 horas, Sacha Llorenti anunció que “en éste instante se están reuniendo los dirigentes indígenas en una reunión ampliada, para garantizar que la exigencia de entrega de restos sea atendida y esperamos que cumplan, porque de nuestra parte les hemos hecho conocer que se investigarán todas las denuncias y no habrá encubrimiento alguno para los autores de los delitos, que tienen que ser sancionados”.
RETORNO
Sin haber recibido respuesta alguna de los líderes indígenas, de quienes aseguró que estaban considerando la devolución de los restos, los ministros de Estado y el Defensor del Pueblo nacional, abordaron los tres vehículos oficiales y emprendieron retorno a la sede de sus funciones, La Paz.
Arribaron a Oruro a las 18:00 horas, ingresando por la Avenida Ejército Nacional, continuaron por la Avenida Tacna hasta la Avenida al Valle para dirigirse hacia la Avenida Tte. León y continuar por la Avenida Tomás Barrón rumbo a La Paz.
INCIDENTE
Se dio a conocer que los vehículos de la comisión gubernamental, pretendían ser retenidos en la Tranca policial de la zona de la Urbanización “La Aurora”, por familiares de los policías victimados, que querían conocer de voz de los ministros, los acuerdos arribados en el diálogo con los dirigentes indígenas, produciéndose un incidente bochornoso, al haber descendido de uno de los vehículos los miembros de seguridad, que a empellones abrieron paso entre muchas personas para permitir la continuidad del viaje de la columna.
Los familiares de los desaparecidos, que esperaban que el Ministro Sacha Llorenti cumpla el compromiso asumido en La Paz, de reunirse en Oruro para informarles el resultado, dijeron que “se burló y más al contrario, nos trató mal”, denunciaron a LA PATRIA.
Fuente: LA PATRIA
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