Las columnas de Lema nos permiten ver estas propias tensiones en el autor, por lo tanto percatarnos sobre la transición histórica que nos ha tocado vivir como generación y nos invoca a no ser indiferentes ante estas reflexiones.
Considero que la actividad polÃtica práctica le permitió a nuestro autor enriquecer sus reflexiones filosóficas y su obra literaria.
Es un escritor que nos enseña que sà se puede hacer polÃtica y literatura al mismo tiempo y que ambas interactúan, se compenetran y enriquecen. Es posible que me equivoque, pero creo que esta es la singularidad de este personaje importante en la sociedad boliviana.
Es decir que la obra que nos ha legado a las futuras generaciones es fiel a la tradición de los escritores preocupados por nuestro paÃs, y que el trabajo literario de Lema se sostiene en el pilar denominado Bolivia.
Ejes temáticos como la soledad, la tristeza, la desprotección, la lucha por la adaptabilidad y supervivencia en el mundo actual del presente boliviano se desplazan en los diferentes cuentos con personajes y problemáticas distintas, pero todo lo mencionado anteriormente es el hilo conductor del estilo de Lema.
Es decir: una introspección constante del protagonista principal entre la vida, la muerte, el amor y los recuerdos en su vida cotidiana.
Al mismo tiempo, estas obras tienen la capacidad de poner en evidencia dos planos distintos, pero siempre vinculados entre sÃ: las estructuras psÃquicas internas de los protagonistas y la malla social, cada vez más enrevesada, de la sociedad cochabambina de nuestros dÃas.
Un individuo que va más allá de sus necesidades inmediatas, actuando con ecuanimidad, justicia, equidad y arriesgando su propia vida, difÃcil de creer en nuestra realidad cotidiana nacional. Este personaje nos Un cuento que nos llena de optimismo porque todos los funcionarios públicos deberÃan naturalizar sus acciones en torno a lo correcto.
Quien construye protecciones mentales para sobrevivir a la senectud, borrando de su mente los laberintos dolorosos de su conciencia encubierta de los meandros oscuros de su interioridad. Don Jacinto se miente a sà mismo para sobrevivir a su conciencia, pero es el tiempo quien termina haciendo salir a luz su remordimiento, enseñándonos psicoanalÃticamente cómo funciona la mente humana para autoprotegerse. Un ejemplo de la autonegación o negación completa que nos arrastrará hasta la muerte.
Un autor que produce obras desde 1981 hasta el presente con un enriquecimiento de calidad, vida existencial y perseverancia, evocando en el lector múltiples respuestas emocionales, merece ser leÃdo y continuar con su legado.
Fin
Para tus amigos:
¡Oferta!
Solicita tu membresÃa Premium y disfruta estos beneficios adicionales:
- Edición diaria disponible desde las 5:00 am.
- Periódico del dÃa en PDF descargable.
- FotografÃas en alta resolución.
- Acceso a ediciones pasadas digitales desde 2010.