Sábado 12 de agosto de 2017
ver hoy
Salve, ubérrima zona, que el astro rey vive en ti enamorado y en cada hectárea varia tu benefactor microclima.
La urdimbre bucólica elabora tu verano; el invierno no atisba y se muere.
Tus aromas de vida animal y vegetal inmensurable dan consistencia a la esencia de la naturaleza irrumpiendo sin límites la vida
Desde la planicie hasta el monte te pierdes en el horizonte por lo beneficios prodigados a tus nobles habitantes.
Una malhadada carretera desune a los legítimos poseedores por intereses bastardos denigrándose el ser humano y humo lanza el Estado para justificar su actitud sin desembarazarse de intereses políticos que conducen a la pugna, que contamina al ser humano inocente, obligándolo a tomar bando según quien suba a la palestra.
Languidece la esencia del benigno don concedido por la Providencia a las gentes del lugar que vivían en armonía paradisíaca, hoy en un avispero que fractura la apreciada identidad.
Los afortunados poseedores han nacido en tierra privilegiada y bajo el techo límpido campesino se multiplicaron educando a su descendencia a preservar el encanto que se rompe con la pérfida política cegada por la codicia.