Facetas del modelo económico

Se consignan algunos detalles interesantes en un informe reciente del ministerio de economía y finanzas, que relieva la fortaleza del modelo económico social y comunitario productivo, que se basa en cuatro pilares fundamentales que se resumen en: Crecimiento y desarrollo por el aprovechamiento de los recursos naturales para beneficio de los bolivianos, con la apropiación del excedente económico como resultado de la nacionalización y su redistribución hacia otros sectores sociales vulnerables a través de los bonos Juancito Pinto para los estudiantes, Juana Azurduy para las mujeres y la renta dignidad para gente de la tercera edad.

Por otra parte se menciona el uso de recursos del Estado para fomentar la inversión pública, incrementos salariales inversamente proporcionales, subvención cruzada y otros detalles como reducir la desigualdad social y la pobreza rural y urbana.

La explicación del ministro de Finanzas en una reunión del Consejo del Mercado Común y cumbre del Mercosur, ratifica que nuestro país está más protegido que los demás ante los "choques externos" ya que el modelo económico nacional prioriza la reactivación de la demanda interna y la inversión pública como principales factores del desarrollo nacional.

Si bien se reitera que la situación financiera de Bolivia está respaldada por un soporte de reservas estratégicas, se reconoce que se han enfrentado sin traumas negativos periodos especiales con el bajón de precios internacionales para las materias primas exportables, empero se han sorteado las dificultades y pese a esa crisis se ha mantenido el nivel de crecimiento en la región.

Desde el otro frente se analizan aspectos internos recordando que con cada incremento de salarios se da paso a una espiral inflacionaria, aprovechada por el sector gremial, comercio informal y proveedores de servicios para elevar precios que ya no vuelven a su nivel, una vez que se consolidan los aumentos, este hecho genera una distorsión en el manejo de los presupuestos familiares, que según los observadores resulta muy poco el beneficio real de tener mejores salarios.

En ese orden de cosas, un sector dinámico en la economía nacional, el empresariado privado está convencido de impulsar y alcanzar las metas de crecimiento del país, como un objetivo común que no debe poner en riesgo a los sectores productivos. Los empresarios señalan que la meta del desarrollo no sólo debe enfocarse en superar el 4,5 % de crecimiento del PIB, sino en consolidar una economía robusta y sostenible en el tiempo.

Si la fórmula persiste, con el añadido de hacer correcciones más técnicas que meramente sociales, es posible conjugar criterios comunes para alcanzar un avance económico con más beneficios sólidamente tangibles, para la gran mayoría ciudadana, sin privilegios sectarios.

Fuente: LA PATRIA